La titular del Ministerio de Educación, Carla Hananía de Varela, y el presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Rubén Alemán, finalizaron este miércoles las inspecciones sanitarias que se han realizado en 1,123 centros educativos de todo El Salvador como parte de las medidas para garantizar un regreso a clases seguro a todos los estudiantes del país. La actividad de cierre se realizó en el Complejo Educativo Japón, en Mejicanos.
Las inspecciones son parte de las acciones que impulsan ambas instituciones para mantener los protocolos de bioseguridad contra la COVID-19 en todos los centros educativos de El Salvador, evitando así que se conviertan en focos de contagio de la enfermedad y garantizando que los estudiantes que asisten a las clases semipresenciales tengan óptimas condiciones.
Hananía de Varela destacó el trabajo conjunto con ANDA y remarcó que la prioridad en el sistema educativo es la salud de los estudiantes y garantizó que, como Gobierno, buscan garantizar que el suministro de agua potable sea de calidad y no se produzca un desabastecimiento que afecte las actividades educativas.

«ANDA y el Ministerio de Educación somos un solo equipo. Nos sentimos orgullosos de trabajar de la mano. Hemos ejecutado un plan integral y responsables para que nuestras escuelas puedan cumplir con todas las medidas de bioseguridad, entre ellas, el continuo lavado de manos. Ante la reapertura de las escuelas, impulsamos, con el apoyo de ANDA, inspecciones sanitarias en 1,123 centros educativos. Esta es la primera fase de un esfuerzo sin precedentes», comentó la ministra.
Por su parte, Alemán señaló que en las inspecciones se ha verificado la cantidad y la calidad del agua potable que llega a los centros educativos, a fin de garantizar no solo el abastecimiento del vital líquido, sino que se consuma agua de calidad y que no signifique un riesgo para la salud de los estudiantes y del personal docente.
«ANDA, como principal operadora de agua potable y saneamiento, hemos hecho algo sin precedentes, hemos recorrido de occidente a oriente más de 1,100 escuelas verificando que el agua que se consuma en cualquier hora de la jornada escolar cumpla con los requisitos óptimos. Hemos asegurado que las escuelas y los institutos públicos cuenten con agua, no solo en cantidad, sino que en calidad», comentó.
Alemán también destacó que existe una segunda fase de estas inspecciones y reiteró que, junto al Ministerio de Educación, seguirán garantizando el abastecimiento de agua potable para todos los centros escolares que han reiniciado sus actividades bajo la modalidad semipresencial a causa de la pandemia por la COVID-19.