El director general de Centros Penales, Osiris Luna, aseguró que se ha contemplado el cierre del penal de Usulután como parte de las estrategias de seguridad que se vienen realizando para convertir las cárceles del sistema penitenciario en espacios de desarrollo cultural.
El funcionario explicó otro de los aspectos a considerar con el cierre de estas prisiones: «La medida busca evitar que estén cerca de lugares de alta concentración de personas. Existe todo un proyecto estratégico que se está desarrollando en el Sistema Penitenciario a través del Plan Control Territorial dirigido por el presidente Nayib Bukele».
A finales de la semana pasada, las autoridades procedieron a cerrar las instalaciones del penal de Sonsonate, el cual estaba ubicado a menos de una cuadra del Centro Histórico; así también el penal de Metapán [Santa Ana] situado a pocos metros de un centro educativo, y el de La Unión, cuyos prisioneros fueron trasladado al centro penal La Esperanza conocido como Mariona donde hay 1,900 espacios, con ellos las autoridades buscan no saturar las prisiones como ocurría en gobiernos del FMLN y ARENA que dejaron un hacinamiento de un 300%.
«Estamos creando un Sistema Penitenciario moderno con circuito cerrado fuera de las ciudades, para que no cause problemas a la sociedad», comentó Luna.
Desde el pasado viernes, luego de la clausura de los tres centros penales, los inmuebles quedaron vacíos. El presidente Bukele expresó que en sustitución se construirá infraestructura para espacios culturales y educativos que servirán para beneficiar a los jóvenes residentes en esas localidades.
Estas acciones iniciaron en diciembre de 2019 cuando el presidente Bukele anunció el cierre y demolición del penal de Chalatenango para convertirlo en una sede de la Universidad de El Salvador.
En esa ocasión el mandatario ordenó el traslado de 1,230 reos del referido penal [600 eran pandilleros de la MS] a diferentes prisiones, al tiempo que anunció: «Luego de que ya no quede ningún reo en el penal de Chalatenango, procederemos a su cierre total y demolición. Ahí construiremos una nueva sede universitaria».
Lo anunciado por el gobernante llenó de muchas ilusiones a los jóvenes que residente en la zona norte del país al saber que se les presentaban oportunidades para educación y desarrollo local.