El levantamiento de algunas restricciones hacia Cuba de parte del Gobierno de Joe Biden no tuvo un buen recibimiento tanto de parte de demócratas como republicanos. Como antesala a la relajación de sanciones económicas a Venezuela, este lunes la Casa Blanca informaba que restablecerá las reunificaciones familiares en Cuba, y eliminará el límite de remesas familiares de $1,000 por trimestre para el par emisor-receptor, y autorizará las remesas no familiares para apoyar a los empresarios cubanos independientes.
El senador republicano Marco Rubio, quien es cubanoamericano, emitió una declaración junto a sus colegas diciendo que estas medidas son una «traición».
«En lugar de apoyar las súplicas de libertad del pueblo cubano mediante la expansión de programación democrática, la transmisión, la diplomacia global y las sanciones contra sus opresores, la Casa Blanca de Biden está recompensando a la dictadura comunista más larga del hemisferio occidental», reclamaron Rubio y otros congresistas.
Por su parte, la legisladora María Elvira Salazar resintió que Biden le está propinando «una bofetada al pueblo cubano y a la causa por la libertad» de la isla.
«El anuncio de hoy [lunes] corre el riesgo de enviar el mensaje equivocado a las personas equivocadas en el momento equivocado y por las razones equivocadas», criticó Bob Menéndez presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y miembro del Partido Demócrata de Biden.
Menéndez denunció que el gobierno de Miguel Díaz-Canel «continúa su persecución despiadada de innumerables cubanos» por participar en las protestas de 2021.