Han pasado 20 años desde que un desprendimiento de tierra, causado por un terremoto, asoló la colonia Las Colinas, en Santa Tecla, dejando cerca de un millar de muertos y millonarias pérdidas materiales. La ayuda internacional no se hizo esperar y la República de Taiwán destinó cerca de $10 millones para atender a las víctimas.
Ese año, 2001, el presidente de la República era el fallecido Francisco Flores, quien recibió de la isla de Taiwán unos $10 millones para que fueran usados para la emergencia; sin embargo, el dinero fue a parar en 2003 a varias cuentas del partido ARENA, otras a cuentas de altos dirigentes del partido y un monto de $100 mil al expresidente Antonio Saca (condenado por delitos de corrupción), para ser utilizados en la campaña para las elecciones generales de 2004.
Pese a la gravedad de la tragedia, el destino del dinero nunca llegó a las víctimas; aunque antes el expresidente Flores dijo en el año 2014 ante una subcomisión de la Asamblea Legislativa que lo investigaba, que el donativo lo entregó a varias instituciones del gobierno para que lo invirtieran en los beneficiarios.
Detalló que el dinero se ocupó para combatir el narcotráfico, el secuestro, las pandillas y palear los efectos de los terremotos de 2001; y para convertir a El Salvador en un corredor logístico entre la costa Pacífica de Colombia y Arizona, EE. UU.
La corrupción en el manejo del donativo taiwanés salió a la luz 12 años después (2013), cuando era presidente el hoy prófugo Mauricio Funes.
Funes, asilado en Nicaragua después que finalizó su mandato en 2014, hizo público un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había brindado a la Fiscalía General de la República y en el que atribuía traslados de dinero en 2003 a cuentas relacionadas con Francisco Flores por $10 millones.
Las investigaciones de la Fiscalía señalaron que el dinero que dio Taiwán a Flores pudo ser $15 millones, pero no hubo rastro de los restantes $5 millones.
El exmandatario fue detenido en septiembre de 2014 después que la Fiscalía le atribuyó delitos de enriquecimiento ilícito y peculado; pero por su estado de salud pasó varios meses detenido en la División Antinarcóticos (DAN) y en arresto domiciliario.
Francisco Flores murió víctima de un derrame cuando aún era procesado. Por esa causa judicial, ningún alto dirigente fue acusado y la investigación se cerró por su fallecimiento.
Con Francisco Flores muerto, en febrero de 2016 altos dirigentes de ARENA admitieron sin remordimiento que los $10 millones llegaron a las cuentas del partido.
Ese año, cuando era presidente del COENA Jorge Velado (fallecido en diciembre de 2020), dijo que no podría decir si las personas que manejaban el partido (a excepción de Flores) sabían del origen inicial del dinero. Pero lo cierto, es que ninguno de los afectados por los terremotos vieron un centavo de los $10 millones.