Los partidos tradicionales ARENA y FMLN no tienen cuentas alegres en materia de apoyo popular en las urnas. El porcentaje de la intención de voto para estos institutos políticos —que gobernaron el país por separado durante 30 años consecutivos— ha caído considerablemente durante una década. Un escenario sombrío y desalentador está frente a Joel Sánchez y Manuel Flores — candidatos a la presidencia de la república por el tricolor y los rojos— de cara a la elección del 4 de febrero de 2024.
Cifras de dos dígitos registraron en décadas anteriores los niveles de preferencias electorales para ambos partidos en cada elección presidencial, y muy cercanas entre sí, tanto que en dos jornadas tuvo que definirse al ganador en segunda vuelta. Las últimas cuentas alegres que hicieron sobre respaldo popular fueron registradas previo a los comicios de 2014.
La encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), arrojaba a finales de 2013 que la intención de voto para ARENA era de 36.2 % y para el FMLN, de 43.7 %.
A partir de estas cifras se refleja una estrepitosa caída en la preferencia electoral para tricolores y rojos, según encuestas de opinión pública hechas con cinco años de diferencia por el mismo Iudup-UCA.
El partido de derecha, que a finales de 2018 tenía una intención de voto de 19.7 % para su binomio presidencial, ahora cae a 1.5 %, a menos de dos meses de los comicios para presidente. El partido de izquierda, en el ocaso del mismo año, tenía una intención de voto de 10.6 %. Hoy, de cara al 4 de febrero próximo, su preferencia electoral es de 2.6 %.
Con base en estos registros, en una década ARENA perdió más de 30 puntos en cuanto a preferencia electoral, mientras que la caída más estrepitosa ha sido para el FMLN, con más de 40 puntos en descenso.
Analistas políticos y expertos electorales coinciden en señalar que ambos partidos tradicionales van camino a desaparecer debido al enorme rechazo de los electores.
De acuerdo con los registros en la memoria de labores del Tribunal Supremo Electoral (TSE) sobre la elección presidencial del 3 de febrero de 2019, en esa justa fueron emitidos 2,701,992 votos válidos. El cruce de estos con el porcentaje de intención de voto que reciben en las encuestas actualmente los tricolores y rojos los lleva a un escenario con niveles de votación muy bajos para febrero de 2024.
ARENA obtendría 40,529 votos válidos, una cifra que dista mucho de su «votación dura», que siempre estuvo por arriba de los 800,000. El FMLN sacaría 70,251, un respaldo popular que dista del ganado en su primera elección presidencial (en 1994), cuando sacó más de 300,000 votos.
Por otra parte, la encuesta de opinión pública de la CID Gallup de noviembre pasado dio una intención de voto de 2 % a la fórmula presidencial del FMLN (Manuel Flores y Wérner Marroquín), y para el binomio de ARENA (Joel Sánchez e Hilcia Bonilla), un 3 %.
«Los candidatos de la oposición van a ser despreciados por la población [en las urnas]», dijo durante la presentación del sondeo Luis Haug, gerente general de CID Gallup.
En la encuesta de agosto pasado del Centro de Estudios Ciudadanos, de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) la fórmula presidencial de ARENA obtuvo 4.3 % de preferencia, y la del FMLN apenas llegó a 2.8 %.
«Nosotros no presentamos encuestas ni para desmoralizar a nadie ni para celebrarle a nadie. Son los datos. Desde 2018 nosotros venimos proyectando una realidad que ha coincidido con lo que ha sucedido [en las urnas]», dijo en esa ocasión Óscar Picardo, investigador social de la casa de estudios superiores.