El Gobierno argentino anunció hoy miércoles el comienzo de los ensayos clínicos en personas de una vacuna de producción nacional contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y su homóloga de Salud, Carla Vizzotti, destacaron en rueda de prensa los avances del candidato vacunal «ARVAC Cecilia Grierson», autorizado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
La vacuna «está apoyada por tres ministerios: de Ciencia, de Salud y de Desarrollo Productivo. Es un orgullo para la ciencia argentina disponer de una vacuna nacional hecha por nuestras científicas y científicos y lo que significa llevar la investigación y el desarrollo al servicio de las personas», dijo Filmus en un comunicado del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
«Antes de fin de año esperamos una vacuna íntegramente desarrollada en el país para atender nuestra población», resaltó.
Por su parte, Vizzotti consideró que avanzar en la primera fase de la vacuna «ARVAC Cecilia Grierson» es «un momento histórico» para la investigación y el desarrollo en Argentina.
En la Fase I participarán 80 voluntarios sanos que recibieron un esquema de vacunación previo completo y que recibirán un esquema de refuerzo de la vacuna en estudio.
La vacuna «ARVAC Cecilia Grierson» se basa sobre proteínas recombinantes, una tecnología que ya se aplica en las vacunas contra la hepatitis B desde hace más de 20 años.
De acuerdo con el Ministerio de Ciencia, «se trata de una tecnología que ha demostrado ser muy segura y robusta, y que permite desarrollar vacunas que se almacenan entre 2 y 8 grados Celsius (temperatura de heladera). Estas características podrían permitir que las dosis de la ‘ARVAC Cecilia Grierson’, a diferencia de las primeras vacunas contra la COVID-19, sean más económicas, fáciles de producir y de distribuir».
La investigadora y líder del desarrollo, Juliana Cassataro, explicó que «antes de la producción industrial hay varias etapas que deben ser cumplidas: la fase I, que comienza ahora, y cuyo objetivo principal es comprobar la seguridad de la vacuna, y luego las fases II y III que están destinadas a evaluar ya no sólo la seguridad sino también la inmunogenicidad de la vacuna y que incluirá un número mucho mayor de voluntarios».
«Todo este proceso se realiza bajo la supervisión y la aprobación de la ANMAT, el órgano regulador para todos los estudios de investigación en farmacología clínica», añadió Cassataro.
El Ministerio de Ciencia recordó que existen seis proyectos de vacunas contra la COVID-19 diseñadas en Argentina, cinco de las cuales tienen financiamiento del Estado argentino, la primera en realizar ensayos de Fase I es la vacuna «ARVAC Cecilia Grierson», que comenzó su desarrollo en junio de 2020.