Los argentinos elegirán presidente este domingo entre el ultraderechista Javier Milei, un antisistema que propone acabar con la «casta política»; el ministro de Economía, Sergio Massa, peronista; y la conservadora Patricia Bullrich, en un clima de angustia por la grave crisis económica.
Milei, un economista de 52 años que en 2021 fue elegido diputado, sacudió el tablero político cuando en las primarias de agosto se convirtió en el candidato más votado. Obtuvo más sufragios que Massa, de la oficialista Unión por la Patria, y de Bullrich, de Juntos por el Cambio.
De discurso extremista, Milei promete dolarizar la economía, acabar con el Banco Central y eliminar el Ministerio
de la Mujer. Creció en las simpatías de un electorado agobiado por años de estancamiento económico y una inflación en ascenso que casi llega al 140 % anualizado.
«Los votantes viven con mucha frustración y piensan que no se puede estar peor», explicó el politólogo Juan Negri, de la Universidad Torcuato Di Tella.
«Estamos en tiempo de antipolítica. Se abre un período de inestabilidad, se vienen años de mucha conflictividad. Estamos viviendo de manera muy complicada el fin de una etapa», añadió.
Aunque los principales sondeos coinciden en que Milei obtendrá la mayor votación, no se atreven a decir si ganaría en la primera vuelta o contra cuál rival se mediría de ir a un balotaje.
ESTANCAMIENTO Y POBREZA EN 40 %
Tercera economía de Latinoamérica, históricamente la sociedad argentina se ha enorgullecido de su extensa clase media, pero hace ya más de una década que la economía no crece y, en cambio, la pobreza ha aumentado hasta tocar a más del 40 % de la población.
Argentina está endeudada con el Fondo Monetario Internacional mediante un programa crediticio por $44,000 millones que le exige una importante reducción del déficit fiscal.
En las últimas semanas antes de la elección, hubo una carrera frenética en el mercado cambiario que disparó a más de 1,000 pesos la cotización del «dólar blue», como se conoce el tipo de cambio informal, frente a una tasa oficial de 365 pesos por dólar en el sistema de control de divisas vigente.
La moneda estadounidense es el refugio habitual de los ahorristas en Argentina. Temerosos de remarcaciones de precios tras la elección, muchos argentinos se lanzan incluso a la compra de productos electrónicos.
«Esto es una incertidumbre total. Nunca sabés si te van a renovar el alquiler, cuánto va a aumentar la matrícula de la universidad o los precios en el supermercado», se quejó Valentín
Figuera, un estudiante de 20 años, en el acomodado barrio de Palermo, en Buenos Aires. Ni el Gobierno saliente de Alberto Fernández (2019-2023) ni el de su predecesor derechista Mauricio Macri (2015-2019) han podido revertir el deterioro económico.