En declaraciones a la prensa local, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, señaló que «la variante ómicron cambia mucho respecto de las otras variantes y la eficacia que se conseguía antes con dos dosis, en esta variante, se consigue con tres dosis».
«Entonces el esfuerzo se consigue mucho mejor con una dosis extra», subrayó el funcionario.
El Consejo Federal de Salud (Cofesa) aprobó el miércoles dar un nuevo refuerzo de vacuna contra la COVID-19, priorizando al personal de salud, a las personas de 50 años o más, a los mayores de 12 años con condiciones de riesgo, a los miembros de las fuerzas de seguridad y al personal docente.
La provincia de Buenos Aires, la más poblada del país, comenzó el jueves a aplicar la segunda dosis de refuerzo y, según Kreplak, esta nueva dosis «posiblemente después se extienda al resto de la población».
«Mientras estemos en pandemia, el riesgo, la agresión del virus y sus mutaciones es mayor», advirtió.
El titular de la cartera sanitaria provincial remarcó que las autoridades argentinas se mantienen vigilantes «porque pueden aparecer variantes nuevas».
«Hay que estar atentos (…) Lo que no podemos decir en una pandemia es ‘esto terminó’», enfatizó.
Argentina inició su campaña de vacunación contra la COVID-19 en diciembre de 2020 y a la fecha lleva aplicadas 97.622.252 dosis.
Con una dosis fueron vacunadas 40.676.385 personas y con esquema completo (dos dosis) fueron inmunizados 37.127.538 residentes.
En tanto, 16.790.883 personas recibieron una dosis de refuerzo y una dosis adicional correspondió a 3.027.446 habitantes, de acuerdo con datos oficiales.
El país sudamericano reportó hoy 551 contagios positivos de COVID-19 y 17 fallecimientos a causa de la enfermedad, para un acumulado de 9.060.495 casos y 128.344 decesos en dos años de pandemia.