Arianespace anunció el martes que firmó un contrato con la Comisión Europea para lanzar cinco satélites de observación del programa Copernicus entre 2024 y 2026 con nuevos cohetes Vega-C.
Este lanzador, considerado como el hermano pequeño del futuro cohete gigante Ariane 6, efectuó su vuelo inaugural el 13 de julio.
El contrato revelado el martes lleva a 13 el número de lanzamientos en su agenda de pedidos.
Los cinco satélites Sentinel involucrados hacen parte del programa Copernicus, «concebido para dar a Europa un acceso permanente, independiente y confiable a los datos de observación de la Tierra», indicó en un comunicado Arianespace, empresa encargada de la comercialización de los lanzamientos.
Interrogado el martes en conferencia de prensa en línea, el presidente ejecutivo de Arianespace Stéphane Israël rechazó comunicar el monto del contrato, pero prometió que las tarifas eran «muy competitivas» con relación a los lanzadores concurrentes estadounidenses.
Vega-C, C por «consolidación», según su fabricante industrial, el italiano Avio, es una versión nejorada del lanzador Vega, lanzado en 20 ocasiones (entre ellos dos fracasos) desde 2012.
Con 35 m de altura, Vega-C es un poco más grande y más ancho que Vega.
Vega-C puede dirigirse al 90% del mercado de satélites en órbita baja, a unos centenares de kilómetros de altura, frente a la mitad para Vega, según Avio.
Los programas Vega-C y Ariane 6 fueron niniciados en 2014.
Vega-C podrá garantizar parte de las misiones que antes realizaba el lanzador ruso mediano Soyuz, que hasta la invasión de Ucrania por Rusia, era comercializado por Arianespace y lanzado desde Kourou.
Copernicus tiene ya siete satélites Sentinel en órbita, y suministra datos utilizados tanto para vigilar el clima y la contaminación, como evaluar los daños provocados por las catástrofes naturales.