El Huanglongbing (HLB) es una enfermedad que afecta al cultivo de cítricos, al provocar desnutrición en las plantas, con frutos pequeños, de baja calidad y poco sabor y cuya infección provoca la muerte del árbol en un período de entre 6 y 8 años. Su detección en el país provocó el decreto de emergencia en febrero de 2020.
El Salvador cuenta con un área de producción de cítricos de 7,700 hectáreas, con alrededor de 4,000 familias dependientes del cultivo que genera 8,000 empleos directos.
Ante esto, las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) articularon el proyecto «Fortalecimiento de las capacidades de vigilancia, prevención y control de la enfermedad de los cítricos Huanglongbing (HLB) y su vector Diaphorina citri en El Salvador».
El proyecto actuó para el establecimiento de condiciones para la renovación de cultivos con plantas sanas y la formación a técnicos y agricultores.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Enrique Parada, informó que esta iniciativa potenció la producción de plantas sanas, el establecimiento de viveros certificados y capacitaciones a técnicos y productores, utilizando la metodología de escuelas de campo y parcelas demostrativas.
Por su parte, el representante de FAO en El Salvador, Diego Recalde, indicó que el trabajo coordinado entre las instituciones ha permitido mitigar los impactos de las familias salvadoreñas que viven de la producción de cítricos.
«La plaga pone en riesgo los ingresos de miles de familias rurales en El Salvador, es por eso que, desde FAO, hemos hecho un esfuerzo importante a nivel técnico y financiero para mitigar el impacto de esta plaga a través del fortalecimiento de capacidades, inversión en infraestructura y capacitación a técnicos y citricultores, afirmó el representante de FAO en El Salvador», sostuvo.
El HLB – que se ha detectado en todos los países de Centroamérica – no implica riesgo directo para la salud de los seres humanos; sin embargo, es una seria amenaza económica para los productores de naranjas, limones, mandarinas, entre otros.
El Salvador cuenta con un área de producción de cítricos de 7,700 hectáreas, con alrededor de 4,000 familias dependientes del cultivo y 8,000 empleos directos.