Rusia solicitó una investigación internacional para determinar si Estados Unidos estuvo vinculado en el sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre, tras la publicación del artículo del periodista de investigación estadounidense Seymour Hersh con estos señalamientos.
En un artículo en su propio blog, el periodista afirma que buzos de la Marina de Estados Unidos, con ayuda de Noruega, colocaron explosivos en junio en estos gasoductos que unen Rusia con Alemania a través del mar Báltico y que tres meses después los hizo estallar.
Estados Unidos rechazó categóricamente el artículo, calificando la información de «pura ficción», y Noruega también negó cualquier tipo de participación. «Algunas cosas [en esta publicación] son discutibles, otras deben probarse, pero el artículo es notable por su análisis profundo y presentación armoniosa» de los hechos, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Según Peskov, el artículo de Hersh muestra «una vez más la necesidad de una investigación internacional transparente sobre este ataque sin precedentes».
Las investigaciones realizadas por las autoridades suecas, danesas y alemanas aún no han permitido determinar quiénes son los responsables. Hersh asegura que el propio presidente de Estados Unidos, Joe Biden, decidió hacer estallar esos gasoductos para privar a Moscú de los enormes ingresos de sus ventas de gas a Europa.