El Salvador profundizó sus lazos con la República Popular China luego de que la Asamblea Legislativa ratificó un convenio de cooperación técnica y económica entre ambas naciones que fue firmado en 2019, el cual permitirá el desarrollo en diversas áreas.
Entre lo que El Salvador logrará con la ratificación del convenio se encuentra la construcción de una moderna biblioteca, edificación de instalaciones deportivas de primer nivel, intercambios culturales y más apoyo con las vacunas contra la COVID-19, según dijo el jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara.
Otros de los proyectos de cooperación bilateral son aquellos con los que se potenciarán diferentes sectores como la agricultura, el comercio, el turismo y el deporte.
Para Christian Guevara, la ratificación busca concretar alianzas con diferentes socios estratégicos que permitan a los salvadoreños tener mejores opciones de desarrollo.
Esto no significa dejar de lado las relaciones con el principal socio del país, Estados Unidos, con quien se seguirá trabajando en todas las áreas de desarrollo.
Pero el afianzamiento del trato bilateral entre El Salvador y la República Popular China viene de las excelentes relaciones que ha forjado el presidente Nayib Bukele con su homólogo asiático, Xi Jinping, y lo demuestra el apoyo que se ha recibido con las ventas y donaciones de vacunas contra la COVID-19.
Al país llegó ayer medio millón de dosis para seguir inmunizando a la población. De hecho, lo anunció el mismo presidente Bukele, quien expresó en su cuenta de Twitter que ya venían en camino. «Estas vacunas fueron adquiridas por el Gobierno de El Salvador, pero no habría sido posible que nos priorizaran sin las gestiones del presidente Xi Jinping», expresó el mandatario.
La embajada del país asiático en El Salvador también mostró su satisfacción por la adquisición, que se debe al liderazgo del jefe de Estado Nayib Bukele para salvaguardar la vida y la salud de los salvadoreños. La delegación diplomática señaló que el país tendrá todo el apoyo de China para vencer la pandemia.
Sin embargo, con todos estos esfuerzos y el reconocimiento internacional al liderazgo del presidente Bukele, el mandatario ha criticado fuertemente todos los ataques que ha recibido —él y su Gobierno— de actores locales e internacionales desde que el pasado 1.º de mayo la nueva Asamblea Legislativa sustituyó a los magistrados propietarios y suplentes de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general, Raúl Melara.
La última embestida es una lista que publicó la congresista estadounidense de origen guatemalteco Norma Torres, en la que acusa a algunos funcionarios y exfuncionarios de supuestos actos de corrupción.
En ese listado, cuyo documento no se ha dado a conocer de forma completa y oficial por el Departamento de Estado, aparece el expresidente de la Asamblea Legislativa y miembro del FMLN Sigfrido Reyes, así como otro de sus líderes, José Luis Merino, exviceministro de Sánchez Cerén. En el documento no se menciona a ningún miembro del partido ARENA, que durante 20 años de gobierno provocó retrocesos en materia de transparencia en el país.
Por ello, al presidente Bukele no le extraña que esos ataques provengan de sectores que quieren que se vuelva al período anterior al 1.º de mayo, tiempo en el que los grupos tradicionales apostaron por el estancamiento y el bloqueo, permitiendo graves actos de corrupción que han mantenido al país en el subdesarrollo.
«Si alguien cree que el combate a la corrupción tiene tan siquiera un ápice que ver con esto, o es increíblemente tonto o pretende que los demás lo sean. Esto no es combate a la corrupción, esto es geopolítica. Aunque esta vez se pasaron de cínicos», aseguró el mandatario.
El tuit de Bukele se refiere a uno que escribió el exalcalde de San Salvador Ernesto Muyshondt, quien expresó que la lista se quedó corta y que saldrán más nombres de funcionarios. Muyshondt ha sido procesado por negociar la compra de votos con pandilleros y se lo acusa de apropiarse de $9 millones de cuotas laborales.
El jefe de fracción de Nuevas Ideas también expresó que todo gira en torno a la política hemisférica para dañar al presidente Bukele.
«Nuestra @BancadaCyan es pragmática y no apuesta por pleitos ideológicos o del pasado. Vemos hacia el futuro, y por ello seguiremos trabajando con nuestros grandes aliados y con otros países que abran sus puertas a El Salvador», expresó en Twitter.
El fortalecimiento de las relaciones con la República Popular China en materia de cooperación y salud ya hizo reaccionar a Estados Unidos. Si bien China ha donado y vendido varios lotes de dosis anti-COVID-19 al país, Rusia ha hecho lo mismo con otras naciones con fuertes lazos de amistad.
El pasado lunes, el presidente Joe Biden anunció que Estados Unidos aumentará las exportaciones de vacunas contra la COVID-19 a otros países para recuperar el «liderazgo» en la lucha mundial contra la pandemia, tratando de superar los esfuerzos rivales de China y Rusia.
Biden confirmó que se enviarán 20 millones de dosis más en las próximas seis semanas, con lo que el total previsto para finales de junio será de 80 millones. Estados Unidos tiene un enorme excedente de vacunas y ha recibido presiones para que done.