Fiel a su itinerario, la selección mayor de Panamá, dirigida por el danés, Thomas Christiansen, llegó a El Salvador ayer, antes del mediodía. El equipo canalero se instaló luego en su sede de concentración en San Salvador y por la tarde se fue a la cancha del estadio Cuscatlán para hacer su reconocimiento.
Para que no fuera a pasar lo mismo que ocurrió en septiembre pasado, en la antesala del juego ante Honduras, que no pudo reconocer la cancha del Coloso de Montserrat, debido que las luces de ese recinto no se encendieron, EDESSA coordinó con Fesfut en todo sentido,. Incluso, según el presidente de Edessa, Néstor Castaneda, ya está coordinado también el reconocimiento que hará México, el martes de la próxima semana , tras su llegada al país, para enfrentar a la Azul, un día después, por la fecha seis del octogonal.
Pero antes de salir de Panamá, el cancerbero canalero, José Calderón, y el zaguero Aníbal Godoy, hablaron de lo que significa venir a pararse a la cancha del Cuscatlán para enfrentar a la Azul, en las eliminatorias mundialistas.
«En 2008, contra El Salvador, en el Cuscatlán, quedará para la historia. Perdimos 3-2 en el global y fue una decepción para todos los panameños, porque quedamos fuera de Sudáfrica 2010. Nadie contaba con eso, pero ahora estamos en otra etapa, con jugadores consolidados en diferentes partes del mundo. Creo que tenemos una bonita selección. El Salvador ha tenido sus problemas , pero ahora se consolidaron y esto es fútbol». aseguró Calderón, que tuvo un largo paso, anteriormente, por el balompié de Guatemala.
Por su parte, Godoy Cree que todos los rivales de esta eliminatoria son difíciles. «Todos los equipos estamos en este octogonal por merecimiento. Todos los juegos son importantes y hay que tomarlos con la mayor seriedad. Vamos a una cancha difícil ahora, todos lo sabemos, porque muchos de nosotros ya hemos jugado ahí. Hemos visto el ambiente, pero estamos concientes de que debemos estar fuertes mentalmente para hacer un juego sin errores», dijo Godoy.