No fueron los atletas Celina Márquez, Marcelo Acosta, Enrique Arathoon, ni José Andrés Mijangos, quienes lucieron los uniformes de gala, entreno y competencias, que la delegación salvadoreña vestirá durante el desarrollo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero pudieron apreciarlos en toda su elegancia y glamour.
Fueron modelos profesionales quienes los lucieron ante la concurrencia que estuvo presente durante el acto desarrollado esta mañana por el Comité Olímpico, con ocasión de hacer oficial el nombramiento de los atetas que integrarán la delegación salvadoreña, que estará presente en la máxima cita del deporte olímpico.
En el uniforme de gala, que los atletas cuscatlecos vestirán durante la ceremonia inaugural de los juegos, se resalta en el diseño el producto tradicional de los salvadoreños, el café, como una forma estratégica de vender este codiciado producto y que mejor ventana al mundo, que unos juegos olímpicos.

Como dice la frase, «entre gustos no hay disputa», el estilo de cada indumentaria confeccionada para cada ocasión, será objeto de admiración para unos y de crítica para otros, lo cierto es que los deportistas olímpicos cuscatlecos están listos y ansiosos de lucirlos con orgullo.