«La depreciación asociada del euro frente al dólar estadounidense tiene un efecto inflacionario adicional en el corto plazo, que no es bienvenido en la coyuntura actual», afirmó Klaus-Jürgen Gern, experto en ciclos económicos y crecimiento del IfW Kiel, en entrevista con Xinhua.
La inflación en Alemania se disparó, hasta alcanzar un nuevo récord del 10 por ciento en septiembre, según datos preliminares de la Oficina Federal de Estadísticas.
A la hora de realizar sus previsiones sobre la economía alemana, el experto relegó el impacto del alza de las tasas estadounidenses «a un segundo lugar».
«La erosión del poder adquisitivo de los hogares debido a la elevada inflación, la incertidumbre con respecto al suministro de energía durante el próximo invierno y las cuestiones relacionadas con la cadena de suministros tienen una influencia más importante», argumentó Gern.