Una directriz anunciada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos revierte una política del gobierno de Donald Trump, la cual indica que ya no se encarcelará a migrantes embarazadas.
«Yo venía embarazada, venía de siete meses», expresó Mayra Gisel López, migrante hondureña.
Cruzar la frontera estando embarazada no fue nada fácil para esta migrante hondureña. «Había mucho lodo, entonces inclusive tuve que dejar mis tenis en el lodo, me tocó caminar descalza», contó Mayra Gisel López.
En la actualidad, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no debe detener, arrestar o poner bajo custodia por una violación administrativa de las leyes de inmigración a mujeres que están embarazadas, lactantes o en período de posparto a menos que la ley prohíba la liberación o existan circunstancias excepcionales.
«Muchísima familia que vienen, que son vulnerables, familias embarazadas, niños que vienen pues discapacitados, y para nosotros es algo pues muy importante, expresó Héctor Silva, Dir. del Albergue Senda de Vida en Reynosa.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, dice que: «Esto refleja nuestro compromiso de tratar a todas las personas con respeto y dignidad sin dejar de hacer cumplir las leyes de nuestra nación».
Por su parte, Mayra Gisel López, migrante hondureña, mostró su satisfacción ante la noticia del ICE. «Una excelente decisión porque habemos muchas personas a las que básicamente nos obligan a salir de nuestro país por x o por otra razón, entonces no podemos volver, entonces que bien que el presidente esté dando esta oportunidad».
Durante se han visto a muchas migrantes embarazadas llegar al centro de Caridades Católicas de la Ciudad de McAllen para recibir asistencia, pero también se ha visto a muchas de ellas partir, inclusive otras con bebés de brazos, ya dirigirse al interior de los Estados Unidos a su destino final.