La Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada tomaron el control de las zonas donde en las últimas 48 horas se han registrado muertes violentas en diferentes puntos del país.
Las autoridades pusieron en marcha un despliegue de seguridad a escala nacional que abarcó zonas donde hubo reportes de sistemáticos hechos sangrientos en el oriente del país, occidente y diferentes municipios del departamento de San Salvador como Soyapango, San Martín, Mejicanos, Apopa, Ciudad Delgado, Tonacatepeque, entre otros.
Según el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, estas acciones tienen como objetivo llevar tranquilidad a las familias salvadoreñas, que en las últimas horas, estuvieron en zozobra por el accionar delincuencial.
«Estamos redoblando la seguridad a fin de llevarle tranquilidad al pueblo y mantener el ritmo que hemos traído con el Plan Control Territorial y que la población se sienta tranquila porque nosotros no vamos a bajar el ritmo que traemos», aseguró el ministro durante los patrullajes realizados ayer en la madrugada en diferentes puntos de Soyapango.
El funcionario explicó que policías y soldados obedecen las instrucciones del presidente de la República, Nayib Bukele, que ordenó velar por garantizar la seguridad de todos los salvadoreños.
Merino Monroy, comentó que, para tener más alcance territorial, este mes van a juramentar a un nuevo contingente de soldados que se integrarán a las labores de seguridad ciudadana.
«A partir de la orden el señor presidente [Bukele] comenzamos el proceso de reclutamiento y el adiestramiento para las tropas, en este mes vamos a graduar a 1,000 efectivos más que se van a sumar al Plan Control Territorial y todo esto tiene que contribuir a llevarle tranquilidad a la población», dijo.
Aseguró que buscan terminar de una vez por todas con las pandillas que tanto daño le causaron a los salvadoreños. Estos grupos criminales mantuvieron control en colonias y comunidades durante los gobiernos corruptos de ARENA y el FMLN, que premiaron a los criminales con todo tipo de privilegios.
El ministro mencionó que esperan que las pandillas «desaparezcan y se le vaya dando tranquilidad a todos los salvadoreños honrados, que salen a ganarse el pan de cada día y que hacen de este país uno grande».
FUERZAS OSCURAS
A criterio del presidente Bukele, detrás de las recientes jornadas de violencia hay «fuerzas oscuras que están trabajando para que volvamos al pasado, pero este Gobierno no lo va a permitir».
Igual opinión emitió el jefe de fracción del partido Nuevas Ideas, Christian Guevara, quien expresó que hay grupos que para proteger sus intereses están promoviendo el aumento de asesinatos.
«Están viendo que sus intereses se pierden y quieren conservarlos a toda costa, incluso, con la sangre de la población salvadoreña», dijo el legislador durante la entrevista de Canal 10.
Añadió que estos grupos buscan «que corra sangre, como sucedía en el pasado, para conservar los privilegios».
El presidente Bukele giró instrucciones a la Policía y Fuerza Armada para que tomen el control de las zonas, además, anunció que pronto implementaran nuevas medidas en seguridad.
«En las próximas horas estaremos anunciando nuevas acciones, para contener esta escalada de violencia y devolverles la tranquilidad a los salvadoreños», expresó el mandatario.
En La Unión, la Policía incursionó en la zona costera de Conchagua, donde desarrolló registros en bares y en las comunidades El Tamarindo, El Jagüey y Las Tunas. «Estamos revisando vehículos y verificando la documentación de los conductores para de ubicar algún pandillero, también buscando detectar si están moviendo armas u otros ilícitos», comentó una fuente policial.
El Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) de San Salvador también contribuyó a reforzaron la seguridad en el Centro Histórico de San Salvador para que todo el comercio se desarrolle con normalidad.