La Asamblea Legislativa aprobó ayer un contrato de garantía soberana para que el Fondo Social para la Vivienda (FSV) suscriba un financiamiento por hasta $50 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En marzo de 2022, el Órgano Legislativo autorizó al Órgano Ejecutivo, por medio del ramo de Hacienda, dar la garantía soberana al préstamo entre el FSV y el BID.
Con lo aprobado ayer se completan las dos etapas para la formación de un crédito. La ministra de Vivienda, Michelle Sol, explicó a los legisladores que los fondos están destinados al Programa de Financiamiento de la Vivienda Social, una modalidad que permite mejorar la accesibilidad a familias de ingresos bajos o medios para optar a un crédito hipotecario.
Se prevé beneficiar a unas 2,500 familias, priorizando aquellas en las que las mujeres son las jefas de hogar.
Con los recursos que dispondrá el ramo de Vivienda, por medio del FSV, se busca reducir la brecha habitacional en el país y que más familias cuenten con un hogar digno para su resguardo.
Entre las facilidades crediticias que se otorgarán están que personas que trabajen en el sector informal puedan ser sujetas de crédito para una vivienda.
Además, se apostará para que la población joven también acceda a su primera casa, atendiendo así a dos grupos poblacionales muy importantes.
«Esta línea de crédito dará la oportunidad a personas que no tienen la forma de comprobar sus ingresos, como amas de casa, y personas que trabajan por cuenta propia», mencionó Caleb Navarro, diputado de Nuevas Ideas.
Los legisladores destacaron que el trabajo articulado entre el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa sigue dando frutos y llevando beneficios a la población salvadoreña.