La innovación, tecnología y reconversión son algunos de los aspectos que han fortalecido a Avon en la pandemia, una de las compañías más importantes en el desarrollo de productos cosméticos a escala global.
Una de las prioridades de la compañía, de origen estadounidense, es la creación de nuevos productos, los cuales son desarrollados en las instalaciones del Centro de Innovación de Avon, ubicado en Suffern Nueva York, Estados Unidos., en donde trabajan más de 200 científicos de diversas disciplinas de investigación que se originan a partir de las tendencias y los cambios culturales de todo el mundo.
El centro está conformado por una red de laboratorios que formulan y prueban los productos cosméticos de la multinacional, los cuales hace más de tres décadas que no son testados en animales.
El más grande de los laboratorios es el de color, donde colaboran 23 personas desarrollando alrededor de 250 nuevos productos de maquillaje cada año.
«Tenemos la capacidad de escuchar y este conocimiento contribuye al desarrollo de productos de alta gama y desempeño con las características que las personas buscan», comentó Lisa Gallo, responsable de Desarrollo del portafolio global de innovación de Avon.
Otra de las iniciativas que la empresa ha mantenido en forma constante, a pesar de la pandemia, son las capacitaciones y conversatorios desarrollados para el conocimiento de sus colaboradores y usuarios. Una de esas iniciativas es: «La Belleza del Futuro y Democratización de la Belleza».