Una banda dedicada al robo de furgones que interceptaba a los conductores de transporte de carga en la Carretera de Oro y los privaba de libertad para despojarlos de la mercadería de varias empresas, es enjuiciada en el Juzgado Especializado de Sentencia B de San Salvador.
En la vista pública la Fiscalía General de la República ha ofrecido la declaración de testigos quienes han identificado a varios miembros de la banda y los señalan como las personas que los privaron de libertad mientras hacían breves paradas en la carretera.
El ministerio público está acusando a los más de 30 imputados por el delito de agrupaciones ilícitas, mientras que otros son enjuiciados por robo agravado y receptación.
En la fase de investigación la Fiscalía logró comprobar que la mercadería que esta estructura robaba era llevada de inmediato en los principales mercados del área metropolitana de San Salvador.
Los productos eran distribuidos en el mercado Central de la capital y en los denominados mercados negros, en esos lugares se vendían a un bajo costo.
Las pesquisas determinaron que cada uno de los miembros de la organización tenía una función específica antes, durante y después de cometer los robos.
De ahí que la Fiscalía los acusa por agrupaciones ilícitas ya que era una estructura que delinquía ejerciendo diferentes funciones y roles.
Unos se encargaban de atracar las unidades que transportaban la mercadería para someter al motorista y otros la distribuían en los mercados.
A los conductores los sometían con armas de fuego que portaban y luego de inmovilizarlos los llevaban privados de libertad y dejaban abandonados en zonas desoladas mientras trasportaban con la mercadería robada a los mercados donde esperaban los receptadores que también están siendo procesados.