El 2020, fue un año difícil para El Salvador y para el mundo, el impacto económico fue muy grande; en ese sentido, el Gobierno salvadoreño impulsó estrategias que buscan garantizar estabilidad financiera y seguridad social para todos los salvadoreños, muchas de las cuales han sido acompañadas por el Banco de Desarrollo de la República de El Salvador (Bandesal).
En junio de 2020, Juan Pablo Durán Escobar, presidente de la institución, promovió la reforma a la Ley de Bandesal, para permitir dar créditos directos a empresarios y emprendedores salvadoreños.
Las autoridades aseguran que este cambio contribuyó a brindar facilidades de financiamiento en condiciones favorables para ayudar a las empresas en su crecimiento y desarrollo. En este mismo marco de transformación y reforma, el Comité de Normas del Banco Central de Reserva (BCR) aprobó, recientemente, una normativa especial para Banca de Desarrollo, con la cual aseguran que El Salvador se vuelve pionero en contar con una normativa técnica de este tipo.
Asimismo, informaron que ofrece una amplia oferta de servicios financieros y no financieros, créditos directos y créditos, a través de Instituciones Financieras Intermediarias (IFI), garantías para los sectores productivos que no cuentan con respaldo financiero, otorgadas por el Fondo Salvadoreño de Garantías (FSG) y asistencia técnica especializada con el lanzamiento del Centro de Entrenamiento y Desarrollo Empresarial (CEDE).