José David Campos es un salvadoreño que reside en Estados Unidos. Al inicio de la pandemia se quedó sin trabajo y tuvo que buscar alternativas para obtener ingresos. Sin embargo, en medio de la crisis, también surgió un emprendedor y ahora tiene su propio negocio de barbería.
«Cuando inició la pandemia, me cortaron de la empresa y tuve que ver qué hacía. Lo de corte de pelo se dio porque yo ya lo hacía en la casa con los amigos, pero nunca había ejercido hasta que la pandemia me obligó a tomar decisiones que a lo mejor nunca había pensado», contó Campos.
Él es originario de la comunidad Piedras Blancas, en Pasaquina, La Unión, pero tiene 22 años de vivir en Nueva York, en donde se desempeñó en la gerencia de diferentes áreas de trabajo, como restaurantes, industrias de ropa y calzado.
Actualmente tiene casi dos años de dedicarse a su propia barbería junto con un amigo, con quien planea extender su negocio y crear barberías móviles que se desplacen a sitios populosos.
Recientemente, David llegó a El Salvador para vacacionar en su comunidad natal y disfrutar de las fiestas patronales del pueblo, que se celebran en enero. Pero también quiso regalarle a su comunidad parte de su trabajo, por lo que organizó, junto con otros barberos de Piedras Blancas, una jornada de corte de cabello gratuito, a la que asistieron más de 30 niños y adultos.
