El Barcelona volvió a ganar en la Liga de Campeones cuando más lo necesitaba al imponerse 1-0 al Dinamo de Kiev, este miércoles en el Camp Nou, y sumar así sus primeros tres puntos en esta edición del máximo torneo europeo.
Un gol de Gerard Piqué (36) dio una necesaria victoria a los azulgranas, que se colocan con 3 puntos en la tercera posición del grupo E, provisionalmente a un punto del Benfica (4 unidades), que se mide al líder de la llave, el Bayern de Múnich (6 puntos) este miércoles.
El equipo azulgrana llegaba a este encuentro sin derecho a fallo tras cosechar dos derrotas en sus dos primeros encuentros europeos, que le habían dejado último del grupo sin ningún punto.
«Nos jugamos nuestro futuro en esta Champions», había dicho la víspera el técnico Ronald Koeman, y su equipo pareció saltar al césped del Camp Nou, atenazado por la responsabilidad y tardó en dar dinamismo a su juego.
El Barça cogió pronto las riendas del partido frente a un Dinamo, ahora colista del grupo (1 punto), que cerró filas atrás para intentar sorprender al contraataque.
El Barcelona no dejaba de rondar el área contraria, pero tuvo que esperar hasta el minuto 38 para que Gerard Piqué rematara en boca de gol un centro desde la izquierda de Jordi Alba (38).
Tras la pausa, el Dinamo trató de avanzar líneas y presionar un poco más arriba la salida del balón azulgrana, pero el Barça conseguía salir bien de la presión, aunque sin lograr terminar de cerrar el partido.
Koeman intentó poner algo más de pólvora en el campo con la entrada de Sergio Agüero (75), que debutó con la camiseta azulgrana en Champions, bajo una salva de aplausos de las gradas del Camp Nou.
El delantero argentino, todavía en proceso de adaptación, no pudo aportar mucho en los últimos minutos del encuentro, en que el Barça buscó dormir el partido hasta el pitido final.