En momentos en que las tensiones han crecido en Irlanda del Norte, Kenneth Branagh presentó su película «Belfast», una carta de amor a su ciudad natal que conmovió a los espectadores en el festival de cine de Toronto.
Inspirada en su historia personal, esta comedia dramática en blanco y negro, que se estrenará en noviembre en Estados Unidos y en diciembre en Latinoamérica, relata el estallido de la violencia en la provincia británica a fines de la década de 1960 a través de la mirada de Buddy, un niño de nueve años.
Fue a esa edad que Branagh y su familia se trasladaron a Inglaterra para escapar de «The Troubles» -«Los problemas»-, como se denominó al conflicto norirlandés.
«Una historia como esta intenta mostrar que incluso en medio del caos y la violencia, esta ciudad tiene cualidades increíbles», dijo a la AFP el actor y director en la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF).
Los habitantes de Belfast «han superado una cantidad increíble de desafíos» que aún continúan, agregó.
Irlanda del Norte se ha visto sacudida en los últimos meses por una violencia sin precedentes en varios años después de que el Brexit socavara una paz frágil.
Los hechos de violencia han resucitado el fantasma del conflicto norirlandés y sus 3.500 muertes, que durante tres sangrientas décadas enfrentó a republicanos, principalmente católicos partidarios de la reunificación con Irlanda, y sindicalistas protestantes, fervientes defensores de la pertenencia al Reino Unido.
Desde la primera escena, el espectador se sumerge en la violencia de la época: en el verano de 1969, un grupo de protestantes atacan a familias católicas para obligarlas a abandonar las calles donde convivían ambos grupos. Son desplegadas las tropas británicas y el padre de Buddy se enfrenta a la difícil decisión de emigrar con su familia.
Humor
«El miedo a las bombas cada fin de semana cuando intentamos encontrarnos con nuestros amigos en la ciudad (…) ese tipo de cosas que se habían vuelto tan normales para nosotros parecen una locura en retrospectiva», recuerda el actor Jamie Dornan, quien también creció en Belfast.
«Lamentablemente, siempre estarán presentes ‘los problemas’ en Irlanda del Norte», agrega el actor, conocido en particular por haber interpretado uno de los papeles protagonistas en el taquillero film «Cincuenta sombras de Grey».
Pero en «Belfast», la violencia está atenuada en parte por la mirada del niño (Jude Hill), que solo entiende parcialmente la gravedad de la situación. Y la película también relaja la tensión con el recurso del humor.
El largometraje, ovacionado por el público de Toronto y visto por algunos críticos como un buen candidato a los Óscar el próximo año, también destaca por su elenco de estrellas: Jamie Dornan, Judi Dench, Caitriona Balfe y Ciaran Hinds.
Branagh, con una carrera ecléctica que abarca desde adaptaciones de Shakespeare hasta la cinta de superhéroes «Thor», dice que ha estado madurando «Belfast» durante décadas. Pero fue el primer confinamiento pandémico en Inglaterra lo que finalmente le dio la oportunidad de escribirla.
«La amenaza de este virus tan peligroso que nos encerró, creo que nos hizo a todos muy introspectivos», estimó el realizador británico.
Esta edición del TIFF, una de las grandes citas cinematográficas de América del Norte, contó con estrellas de Hollywood por primera vez desde hace dos años debido a la pandemia de covid-19.