El Salvador superó las expectativas de crecimiento económico durante 2021 y logró la hazaña de promediar dos dígitos al final del año por primera vez en décadas, con un máximo de 11.7 % durante el tercer trimestre. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó en 10 % el crecimiento durante 2021, de la perspectiva de 10.3 % que presentó el Banco Central de Reserva (BCR).
La mayor parte de este éxito está ligada al excelente manejo de la pandemia hecho por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, que pasa por tener una red de atención de pacientes de primer nivel (con el único hospital en la región especializado en recuperar a enfermos de la COVID-19) y una masiva y eficiente campaña de vacunación, la cual incluye novedades que antes solo estaban disponibles para países del primer mundo, como la aplicación de una tercera dosis como refuerzo, además de suficiente cantidad de vacunas para inmunizar a toda la población.
La adopción del bitcóin como moneda de curso legal también significó un hito para el país, no solo por ser la primera nación del mundo en hacerlo, sino porque puso los reflectores sobre El Salvador, atrajo a la mayor reunión de entusiastas de las criptomonedas en el hemisferio —la Latin Bitcoin Conference (LABITCONF)— y posicionó al país como un lugar privilegiado para inversiones en esta y otras criptomonedas.
Las olas salvadoreñas también fueron noticia. Acapararon titulares en todo el mundo gracias a la celebración de varios certámenes de surf, incluyendo un torneo mundial clasificatorio para los Juegos Olímpicos. Gracias a estos eventos y a la pujante economía nacional, derivados de la masificación de la vacuna contra el coronavirus, el turismo ha sido uno de los motores del crecimiento en este año y ha alcanzado cifras nunca vistas.
En seguridad pública, la efectividad del Plan Control Territorial (ejecutado por la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada) está a la vista de todos, con resultados tan positivos como la drástica reducción de homicidios y de otros delitos. Todavía falta por hacer, pero el camino recorrido ha sido el adecuado y requiere de más esfuerzos y recursos, ya garantizados por una Asamblea Legislativa que enterró a los partidos que bloquearon los proyectos de desarrollo.
La nueva dinámica del Órgano Legislativo, en la que Nuevas Ideas es la fuerza mayoritaria y los viejos partidos corruptos están relegados a la irrelevancia, ha sido vital para impulsar los proyectos del Gobierno del presidente Bukele. Las grandes inversiones en infraestructura también han sido importantes durante este año, con obras que llevan desarrollo y progreso al interior del país, olvidado por las administraciones de ARENA y del FMLN.
El nuevo año estará sin duda lleno de más buenas noticias. Los enemigos de la democracia y de las mayorías siempre van a oponerse, pero poco o nada pueden hacer contra un pueblo que decidió, en el bicentenario de la independencia, romper sus cadenas y crecer.