El cambio de política y levantamiento de sanciones de Estados Unidos hacia Cuba y Venezuela tendrá un costo electoral para el Partido Demócrata en noviembre durante los comicios de medio término en Florida, un estado dominado por los conservadores y donde se alojan las comunidades más grandes de venezolanos y cubanos, ya enfurecidas por las nuevas decisiones.
El presidente Joe Biden ya ha perdido credibilidad entre los votantes latinos y aún así se arriesgó a poner en peligro los escaños dentro de la Cámara de Representantes, Gobernaciones y el Senado, a solo seis meses de las elecciones.
Florida es uno de los estados claves tanto para las elecciones de medio término como para las presidenciales. En las votaciones de 2020, Biden perdió en contra su entonces contrincante republicano Donald Trump, que le sacó casi 3,5 puntos de ventaja. El sondeo demostró que Trump lideró con 51,2 % de los votos y Biden obtuvo solo un 47.9 %.
El lunes pasado, Estados Unidos sorprendió al mundo con la noticia del restablecimiento del programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubana (CFRP, por sus siglas en inglés), los vuelos comerciales, que hasta la fecha llegaban solo a La Habana; y el eliminación de las limitantes impuestas por el exmandatario Donald Trump a las remesas.
Las redes sociales de los cubanoestadounidense, especialmente del Partido Republicano, y líderes políticos en Florida se pronunciaron de inmediato.
«Biden continúa su esfuerzo por apaciguar a los dictadores comunistas antiestadounidenses. Ayer fue Cuba, hoy Biden anunciará el levantamiento de sanciones al régimen de Maduro en Venezuela», señaló el senador Marco Rubio.
«Biden se ha rendido oficialmente ante los dictadores de América Latina. Permitió que negocios americanos beneficiaran al régimen de Castro/Díaz-Canel. Hoy, quitó sanciones a Maduro en Venezuela para comprar petróleo manchado de sangre. ¡No lo olvidaremos este noviembre!», dijo la congresista de origen cubano, María Elvira Salazar.
Casi 1,344,000 cubanos habitan en Estados Unidos y un 77 % vive en Florida, según un informe publicado en 2020 del Instituto de Políticas Migratorias (MPI, siglas en inglés). Los cubanos conforman el séptimo grupo más grande en este país.
La flexibilización de sanciones con Venezuela fue anunciada el martes con el argumento de promover el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó, a quien el país norteamericano reconoce como presidente. Esto permitirá que la petrolera estadounidense Chevron negocie con la estatal venezolana PDVSA, no obstante, EE.UU. aclaró que no perforará ni exportará petróleo de Venezuela, debido al embargo impuesto en 2019.
«Esto ha tenido un impacto completamente negativo porque lamentablemente esta administración [Biden] se rinde ante un dictador como Maduro, ya lo había hecho con Cuba – aliviar las sanciones – y básicamente le complace los caprichos que le está solicitando. Maduro no ha dado absolutamente nada ni ha entregado nada, salvo las negociaciones que realizaron para liberar a un par de rehénes americanos, pero no ha hecho nada que demuestre que amerite el alivio», dijo el presidente de la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), José Antonio Colina, a radio Caracol.
«Para nosotros representa una muestra de debilidad del país más poderoso del mundo ante un tirano narcotraficante, violador de derechos humanos que está desestabilizando América Latina y que se ha declarado siempre un enemigo de Estados Unidos», agregó.
Por su parte, Yvar Argotti, uno de los venezolanos exiliados en Estados Unidos y columnista en el portal Contra Poder de Miami, mostró su descontento en las redes sociales. «El Gobierno interino junto a la falsa oposición y Joe Biden se burlan de todos los venezolanos en el exilio, de los presos políticos y los asesinados por la tiranía al aliviar las sanciones contra el narco régimen de Nicolás Maduro», compartió.
Cerca de 394,000 inmigrantes venezolanos viven en Estados Unidos y más de la mitad (53%) residen en Florida. Esta comunidad se convierte en la quinta población inmigrante sudamericana en Estados Unidos, detalla MPI.