Una estrategia regional integral de cuatro años y $4,000 millones para abordar los factores que impulsan la migración desde Centroamérica; mejoras en la seguridad y el estado de derecho y el abordaje de la corrupción endémica son parte de los ejes que incluye «El Plan de Biden para fortalecer la seguridad y la prosperidad en colaboración con los pueblos de Centroamérica», el programa del presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Joseph Biden Jr., para con El Salvador, Guatemala y Honduras.
«Los desafíos que nos aguardan son enormes. Pero si existe la voluntad política, no hay razón para que Centroamérica no pueda convertirse en la próxima gran historia de éxito del hemisferio occidental», dijo una vez Biden, cuando era el vicepresidente de Barack Obama.
La situación de violencia, el problema de las pandillas, las organizaciones criminales transnacionales; la pobreza, y la corrupción en las instituciones públicas que enfrenta el Triángulo Norte llevó a Biden a establecer un plan específico para la región que implementará durante sus cuatro años de gestión.
«Joe Biden sabe que la forma más efectiva y sostenible de reducir la migración desde el Triángulo Norte es abordar de manera integral sus causas fundamentales, los factores que impulsan a las personas a abandonar sus países», se lee en el plan.
LA ESTRATEGIA REGIONAL INTEGRAL DE CUATRO AÑOS Y $4 MIL MILLONES
El programa expone que Biden renovará el compromiso de los EE.UU. de abordar las causas fundamentales que impulsan la migración con una estrategia regional integrada de cuatro años y $4 mil millones que:
Requiera que los países asignen una cantidad sustancial de sus propios recursos y emprendan reformas significativas, concretas y verificables.
Establezca condiciones sólidas para un progreso verificable con el fin de garantizar que los fondos de los contribuyentes estadounidenses se utilicen de manera efectiva.
Ponga la lucha contra la corrupción en el centro de la política de los Estados Unidos en Centroamérica.
Dirija la inversión del sector privado, incluyendo a través de alianzas público-privadas, para complementar los fondos del gobierno.
Invierta principalmente en organizaciones de la sociedad civil que están en la primera línea al lidiar con las causas fundamentales.
Reconozca el papel central de las mujeres como una fuerza poderosa para el desarrollo.
LIDIAR CON LA CORRUPCIÓN
El plan detalla que el presidente Biden tratará la anticorrupción en el Triángulo Norte como una prioridad principal al:
Revocar las visas a los Estados Unidos y congelar los activos de personas corruptas de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Aumentar la presencia de los agregados de los Departamentos de Justicia y Tesoro de los EE.UU. en las embajadas en Centroamérica con el fin de combatir el crimen organizado y la actividad ilícita, además crearán una nueva oficina como parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro para investigar la corrupción la región.
Priorizar fondos adicionales para capacitar a fiscales en políticas y procedimientos anticorrupción especializados.
Apoyar los mecanismos anticorrupción existentes mientras se trabaja con aliados para crear una comisión regional, con el fin de combatir la corrupción, construir instituciones nacionales más sólidas y ayudar a los fiscales locales a perseguir la corrupción.
MEJORAR LA SEGURIDAD Y EL ESTADO DE DERECHO
La administración Biden está consciente que las familias continuarán huyendo de la región, que no intentarán iniciar un negocio; que no invertirán en su futuro si no hay seguridad en sus comunidades. «El fortalecimiento de la seguridad y el establecimiento de la confianza en el estado de derecho son las piedras angulares de todas las demás reformas que se necesitan en el Triángulo Norte. Mejorar ambos interesa directamente a las personas de toda la región y los Estados Unidos», detalla el plan.
Biden asegura que mejorará el clima de inseguridad del Triángulo Norte a través de las siguientes estrategias:
Apoyar reformas a nivel nacional para combatir la corrupción en los servicios de seguridad y fortalecer el poder judicial. Algo que lograrán a través de mejoras en los estándares profesionales y la capacitación de la policía y las fuerzas de seguridad en la región.
Respaldar los programas de reducción de la violencia y los programas de capacitación laboral que evitan que los jóvenes se unan a pandillas a programas fundamentados en datos dirigidos a delincuentes de alto riesgo, mediante la interrupción de la violencia; terapia cognitiva, conductual y familiar; reforma de la justicia juvenil; la justicia restaurativa; y desarrollo de la fuerza laboral.
Brindar asistencia técnica a jueces y fiscales con el fin de ayudar a las autoridades a combatir con mayor eficacia los delitos financieros.
Garantizar el acceso a la justicia y servicios de apoyo para víctimas de violencia doméstica. Biden restablecerá el acceso completo al asilo para las víctimas de violencia doméstica, además, fortalecerá las capacidades de los fiscales judicializar los casos de este ilícito.