Como parte del proceso para garantizar calidad de vida a los ejemplares del exparque Zoológico Nacional, el Instituto de Bienestar Animal (IBA) desarrolló, junto con especialistas veterinarios internacionales, un diagnóstico de las especies que actualmente residen en el Centro de Resguardo Temporal.
El proceso se ejecutó entre el 6 y el 14 de octubre, en el cual participaron médicos de vida silvestre de México, Colombia, Brasil y Albania, quienes acompañaron al personal del IBA en este trabajo articulado, que contempló estudios físicos, bioquímicos y ecográficos de cada uno de los animales.
De acuerdo con el IBA, esta fue la primera vez que felinos de gran tamaño, aves, pequeños carnívoros, reptiles, mamíferos, entre otros, fueron chequeados exhaustivamente: desde dientes, pulmones, aparatos reproductivos, corazón, pulmones, sistema digestivo, hasta parásitos. Los exámenes arrojarán datos importantes sobre su estado de salud y los protocolos que deberán seguirse en cuanto a manejo, alimentación, posibles medicamentos y más.
«Trajimos a varios amigos especialistas para hacer una evaluación médica que nos dé una pauta sobre la salud de muchos ejemplares en la colección», explicó el veterinario mexicano Enrique Yarto.
El doctor Yarto ha acompañado en el asesoramiento sobre los protocolos de manejo y revisiones posteriores que se deben hacer como parte del proyecto Libertad Animal, el cual, según datos del IBA, nació con la finalidad de que los ejemplares que habitaban en el exparque Zoológico Nacional encuentren nuevos espacios dignos para su vida, lo cual implica una valoración exhaustiva de los especímenes.

Durante la jornada, 20 médicos veterinarios desarrollaron los procedimientos para aplicar anestesia, monitoreo de signos vitales durante los exámenes, suturar heridas en caso de que hubiera, tomas de muestras de sangre y orina, entre otros procedimientos.
«La experiencia ha sido sumamente hermosa. He aprendido muchísimo. Estoy muy contenta con el aprendizaje. Ellos son muy buenos doctores. Y como ganancia mía es que a mis animales, que por años los han relegado, hoy no ha sido así», comentó Esmeralda Martínez, bióloga encargada de la colección de peces, anfibios y reptiles.
Por su parte, el presidente del IBA, Javier Vásquez, explicó que, para garantizar una calidad de vida para los animales, es necesario evaluar diferentes aspectos antes de considerar su reubicación. «Recordemos que hablamos de vidas, no son tiempos exactos. Luego de los diagnósticos tendremos un mapa para hacer una tramitología en cuanto a posibles sitios donde terminarán sus ciclos de vida», señaló el doctor Vásquez.