El arte de los grabados en la piel se suma a la corriente del bitcóin, como lo hace Black Oceans Tattoo, un estudio ubicado en la plaza Greenside, en Nuevo Cuscatlán, que se ha preparado para hacer efectivos los cobros con la criptodivisa.
Rolando Monterrosa, junto a Emanuel Enrique de Perez Cruz, son los propietarios del estudio de tatuajes que implementará los pagos por sus servicios.
«Estamos esperando que funcione la billetera de El Salvador [Chivo] y hasta entonces vamos a cobrar con bitcóin, porque nuestros clientes nos lo están solicitando», informaron los jóvenes.
«Vamos a promocionar en nuestras redes el pago con bitcóin para que nuestros clientes tengan presente esta opción de pago, y nos parece que es muy positivo. Este tipo de iniciativas proyectan el desarrollo económico del país», destacó el emprendedor.
El experto en artes gráficas, quien tiene una trayectoria de más de nueve años en el negocio, aseguró que con la puesta en marcha de la Ley Bitcóin su negocio podría atraer a clientes de todo el mundo y recuperar lo más pronto posible la inversión del estudio, distribuida en máquinas y equipos, como pigmentos, agujas y tatuadores, entre otros.
«Estamos emocionados por abrir nuestro nuevo local en la plaza Greenside, con un nuevo concepto en el que nos adaptamos a las nuevas tecnologías, como el pago con criptomoneda [bitcóin]», dijo Monterrosa.
El joven comentó que la pasión por el arte del tatuaje inició desde muy joven con el dibujo, tanto que al llegar a la universidad se inclinó por la arquitectura. Pese a que no culminó sus estudios, el amor por los diseños y los colores no se empañó, y acabó siendo experto en el arte del tatuaje.