El titular de la cartera, Jeyson Auza, explicó a periodistas en su informe habitual de los lunes que los casos de la COVID-19 registrados en la semana (18.434 positivos), significaron una reducción del 32 por ciento con respecto al período previo (27.179 positivos), comportamiento que perfila la desescalada de la quinta ola de la pandemia.
De acuerdo con el reporte, durante la semana epidemiológica 32 que acaba de concluir se tuvo una media diaria de 2.633 contagios, mientras que durante el período semanal previo se tuvieron 3.880 contagios por día en promedio.
La nación sudamericana acumuló hasta el domingo 1.082.252 casos confirmados y 22.135 decesos relacionados con el virus desde el inicio de la pandemia en su territorio, el 10 de marzo de 2020.
Auza consideró que la disminución semanal registrada es alentadora; no obstante, recomendó a la población sostener de manera disciplinada las medidas sanitarias y la vacunación contra la COVID-19 para seguir con un bajo índice de letalidad.
El país vive este año una «nueva normalidad» pese al continuo incremento de contagios, situación que permitió al país superar hace poco el millón de casos positivos acumulados durante la pandemia.
Bolivia registró hasta el pasado 14 de agosto 14,79 millones de dosis aplicadas de la vacuna contra la COVID-19 entre la población susceptible a vacunación que es de 10,2 millones de personas mayores de cinco años, divididas en diferentes grupos por edades.