Esa cifra es, sin embargo, mucho menor a la del viernes, cuando Bolivia alcanzó el pico máximo de casos diarios de COVID-19 en lo que va de pandemia, con 11,190 infectados.
Este sábado también se reportaron 24 decesos atribuidos a esa enfermedad, con lo que el número total de fallecidos ascendió a 19,957 desde el 10 de marzo de 2020, fecha en la que se confirmaron los primeros casos de COVID-19 en Bolivia.
Por su parte, el presidente del país, Luis Arce, destacó la importancia de la vacunación en la lucha contra el coronavirus y en la reducción de la tasa de letalidad.
Gracias a las vacunas, manifestó el mandatario, Bolivia ha logrado reducir la tasa de letalidad por COVID-19 del 6,2 por ciento en la primera ola al 0,6 por ciento en la actual cuarta, pese a que se disparó la cantidad de contagios.
«Cada vez ese virus está mutando (…) Y para evitar más muertes, es importante la vacuna», sostuvo Arce en su discurso pronunciado en el municipio paceño de Palca (oeste), durante el acto de homenaje por los 184 años de fundación de la provincia Murillo.