Boneyard, la banda salvadoreña de rock and roll que cuenta con más de 20 años de legado en el género, hará resurgir su jardín de huesos en Botanik Republik para desenterrar lo mejor de su estilo durante la noche del sábado 25 de febrero, desde las 9:00 pm.
Un nuevo capítulo de las Sesiones 503 se abre para darle la bienvenida a Boneyard, la banda salvadoreña que ha recorrido Centroamérica para compartir su música, entre las cuales destacan Drive, Feels Like Home, Sing Me a New Song y la versión de «Maldeeta», con la que conmemoraron los 30 años de la mítica banda salvadoreña, Adrenalina.
Los protagonistas del documental «Boneyard Close and Intimate», que cuenta la historia de esta emblemática banda salvadoreña, deleitarán a los fanáticos del rock por un precio de entrada de $10 ($5 consumibles).
Madurez musical: el camino
Boneyard nació bajo la idea de tocar covers únicamente, luego se aventuraron a producir canciones originales, influenciados por bandas como Led Zepellin y Rolling Stone.
«El único lugar al que podíamos ir a tocar era la “Luna Casa y Arte” que nació en 1991», recuerda Chinchilla, pero ahora Boneyard puede presumir de una gira a Centroamérica y un documental en su trayectoria.
«Recuerdo que en el primer concierto que dimos, teníamos los instrumentos a como los habíamos afinados en el día. Todos teníamos afinados los instrumentos de diferentes formas. Por alguna razón, la banda que tocó antes que nosotros nos los afinaron como debía ser ¡Loco, fue un desastre! Porque nosotros tocábamos a como escuchábamos, así ya no funcionaba», recuerda Chinchilla entre risas durante el documental.
A partir de ese momento, el resto es historia. Boneyard se convirtió en una de las bandas más emblemáticas de El Salvador al pertenecer al movimiento liderado por bandas como «Bronco», «Adrenalina», «Prueba de Sonido», «Los Redd», «Aborígenes», entre otras de la época de los noventa.