Brasil alcanzó este sábado un nuevo récord mensual con 67,977 muertos por la COVID-19 en abril antes de terminar el mes, superando la marca de 66,573 fallecidos registrados en todo marzo, según datos del Ministerio de la Salud.
En las últimas 24 horas, Brasil contabilizó 3,076 óbitos, con un promedio diario de 2,545 muertes por día en la última semana. Fueron registrados también 71,137 nuevos contagios este sábado, para un total de 14,3 millones de casos, con un promedio diario de más de 60,000 nuevos diagnósticos en las últimas dos semanas.
A pesar de esas cifras, especialistas y el propio Ministerio de la Salud observan una estabilización en las curvas de casos y muertes por el virus en Brasil, que, con 389,492 muertos, ocupa la segunda posición en el ranking mundial.
Este viernes, un boletín de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) informó que «en las últimas dos semanas hubo la estabilización de casos y óbitos por COVID-19, lo que caracteriza un nuevo nivel de transmisión». Este nivel, afirma Fiocruz, debería permanecer las próximas semanas en torno a 3,000 muertes diarias.
Brasil arrancó 2021 con un repunte de contagios y muertes por la COVID-19, luego de que la tasa de transmisión disminuyera en el segundo semestre de 2020. Antes de marzo, el mes más letal de la pandemia había sido julio de 2020, con 32,881 muertos.
Esta nueva etapa de la pandemia en Brasil está marcada por el aumento de jóvenes en las unidades de cuidados intensivos, así como en las estadísticas de muertes. En los primeros días de abril, «la franja etaria de 20 a 29 años fue la que registró mayor aumento en el número de muertos por covid (1.018%)», dice Fiocruz. En el caso de los contagios, el mayor aumento se produjo entre las personas de 40 a 49 años (1.173%).
Aunque, la vacunación avanza entre los grupos prioritarios (indígenas personas mayores de 60 años y personal médico, entre otros), el gobierno federal continúa alterando las metas de inmunización debido a retrasos en las negociaciones con los laboratorios. A la fecha, el Ministerio de la Salud prevé concluir con los grupos prioritarios (77 millones de personas) en septiembre.
Brasil, con 212 millones de habitantes, sólo ha aplicado las dos dosis al 5,8% de la población (12,4 millones).
Mientras tanto, autoridades locales y regionales han lamentado la falta de insumos médicos, como sedantes, necesarios para la intubación de pacientes, cuya distribución es responsabilidad del gobierno federal.
Frente a esa situación, el poder judicial ordenó al Senado investigar si el gobierno de Jair Bolsonaro cometió omisiones en su gestión de la pandemia.
El líder ultraderechista promovió desde el inicio de la pandemia aglomeraciones, cuestionó las vacunas y atacó a los gobernadores y alcaldes por defender la suspensión de actividades no esenciales para disminuir la transmisión del virus. Este viernes, el presidente llegó a amenazar con enviar el Ejército a la calle si las medidas de restricción de movilidad continuaban.