El nuevo mecanismo sustituye al llamado «trueque energético», con la exportación de energía de las centrales hidroeléctricas brasileñas durante el período húmedo (de mayo a agosto) y su devolución durante el período seco (de septiembre a noviembre).
El 23 de septiembre, el Ministerio de Minas y Energía publicó un decreto por el que se autoriza la aplicación del nuevo modelo.
Este tipo de exportación se utilizará cuando haya un exceso de agua en las centrales hidroeléctricas brasileñas, permitiendo el aprovechamiento energético de los embalses.
De acuerdo con el presidente del Consejo de Administración de la CCEE, Rui Altiere, el modelo es «una alternativa rentable para el uso del agua que se derramaría».
«La transacción se hará si hay suministro en Brasil y dependerá única y exclusivamente de un escenario hidrológico favorable, con el vertido de agua de las centrales, como dice el nombre del mecanismo, y una demanda del país vecino», dijo Altiere en un comunicado de la CCEE.
El dinero obtenido de la exportación se destinará al Mecanismo de Reasignación de Energía (MRE), una especie de «condominio de centrales eléctricas».
Por su parte, Luiz Carlos Ciocchi, gerente general del ONS, señaló en el mismo comunicado que la adopción de la exportación comercial es un ejemplo de la evolución de los posibles mecanismos que pueden ser implementados en el sector eléctrico brasileño en busca de una operación optimizada y más flexible.
«Somos bastante optimistas en cuanto a que este modelo de intercambio de energía dará resultados positivos tanto para Brasil como para los países vecinos», indicó.
Las entidades afirmaron que la operación puede permitir una reducción de los costos de explotación de las plantas y, en consecuencia, a medio plazo, una reducción de los cargos cobrados en las tarifas de los consumidores.