El presidente de la república Nayib Bukele instauró desde 2019 un nuevo modelo de derechos humanos que se enfoca en la defensa de las víctimas y no en la protección de los victimarios, aseguran los analistas políticos Óscar Martínez y Nelson Flores.
Ambos explicaron que, en el pasado, los gobiernos de ARENA y del FMLN, priorizaron la defensa de los victimarios (pandilleros) y no los derechos de los salvadoreños honrados que fueron víctimas de hechos delincuenciales y vandálicos.
«El modelo de seguridad del presidente Bukele ha demostrado que, cuando hay voluntad política, la paz y la seguridad de los pueblos debe ser un centro de atención prioritario», consideró Flores en torno a la implementación del Plan Control Territorial (PCT) y del estado de excepción por parte del presidente Bukele.
El PCT dio inicio al combate de las pandillas y el crimen organizado en junio de 2019 y sus acciones fueron reforzadas el 27 de marzo de 2022 con el estado de excepción. Ambas herramientas legales han permitido al Gobierno lograr la desarticulación del crimen, lo que se ha traducido en una reducción histórica de los homicidios.
«Nayib Bukele revolucionó el enfoque de los derechos humanos en América Latina debido a que los países latinoamericanos tienen un ordenamiento jurídico garantista, es decir, que se privilegian los derechos de los victimarios sobre las víctimas, significa que al victimario lo convierten en víctima, exactamente como sucedía en El Salvador antes de 2019», valoró Peñate.
El PCT y el estado de excepción incorporan no solo la represión del delito, sino también componentes de la prevención de la violencia, con la construcción de los centros urbanos de bienestar y oportunidades (Cubos) en las colonias y barrios que estuvieron controlados por los pandilleros.
«Este nuevo enfoque de los derechos humanos es aclamado por ciudadanos de casi todos los países de América Latina cansados de la delincuencia e injusticia. Por tal razón, este nuevo enfoque de los derechos humanos en El Salvador se ha convertido en un modelo a seguir», afirmó Peñate con relación a la amplia aceptación que tienen las estrategias de seguridad del presidente Bukele a escala internacional.
