El Presidente de la República, Nayib Bukele, reaccionó el miércoles, ante las declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien criticó el encarcelamiento de miles de pandilleros en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
El mandatario salvadoreño aclaró al colombiano que los resultados pesan más que la retórica y le expresó sus mejores deseos a la nación sudamericana para que las autoridades implementen planes que permitan bajar los altos índices de homicidios.
«Señor Gustavo Petro, los resultados pesan más que la retórica. Deseo que Colombia en realidad logre bajar los índices de homicidios, como lo hemos logrado los salvadoreños. Dios los bendiga», publicó Bukele.
El mandatario colombiano aseguró que en El Salvador se está encarcelando a la juventud y comparó el CECOT, una cárcel de alta seguridad donde se aloja a criminales ya procesados o condenados con los campos de concentración, a pesar que en estos campos los nazis masacraron masivamente a poetas, escritores, ingenieros, maestros y toda suerte de personas inocentes, solo por su condición de ser judíos.
«No me puedo meter en otros países de, el campo de concentración de El Salvador, lleno de jóvenes, miles y miles encarcelados que le da a uno escalofríos, yo creo que hay gente que le gusta eso, indudablemente ver a la juventud entre las cárceles y creen que eso es la seguridad y se disparan las popularidades, indudablemente lo vivimos también en Colombia», afirmó Petro.
En agosto del año pasado, Petro fue criticado por plantear que la criminalidad en su país podría reducirse si se dejan de criminalizar algunas conductas o delitos, como sembrar hoja de coca, que es materia prima para la cocaína.
«Si logramos que una serie de actividades de la sociedad colombiana, que hoy se consideran crimen, no se consideren crimen más adelante, pues habrá por definición menos crimen en Colombia», declaró Petro.
Según las estadísticas, en Colombia son asesinadas 32 personas en promedio por día. El año anterior cerraron con más de 13,418 homicidios y con una tasa de 26 homicidios por cada 100,000 habitantes, en tanto El Salvador ahora tiene una tasa de 7.8 homicidios por cada 100,000 habitantes.