La noche arrancó con un juego de luces pirotécnicas y acabó con un manto de aplausos. Limeño le desconectó los circuitos a Metapán y escapó con vida a la cacería jaguar que perdonó desde el penalti y tampoco le sacó lucro al hombre de más que tuvo desde el ecuador del juego.
El jaguar mostró sus colmillos y garras de entrada. Érick Dowson Prado paró un 4-1-4-1 con jugadores con oficio y, sobre todo, de buen pie. La portería se la encomendó a Rafa García y el último muro de contención también tuvo hierro forjado.
El gigantón Giovanni Ávila hizo pareja con Roberto Domínguez en la zaga y se movieron por los carriles César Flores por derecha y Julio Amaya por la izquierda. Adelante de ellos se colocó Melvin Cartagena que servía de escudo a Marvin Monterroza y Josué «El Torito» Rivera cuando pasaban de defensa a ataque.
En los extremos, la escuadra jaguar se abanicó con Steven Guerra por izquierda y Kevin Reyes por derecha para atacar con Isaac Esquivel que figuró como punta de lanza.

A partir de esta formación, Dowson Prado quiso controlar y gobernar el encuentro con posesión de balón y, de entrada, hubo un ligero monólogo: tocaban con precisión Monterroza, Guerra, Cartagena y Rivera, pero ese pasaje duró poco.
Toda vez Limeño carburó, comenzó a generar desbordes por el carril derecho donde Rubén «Polaco» Marroquín y Jefferson Valladares se comieron la banda y enviaron centro envenenados para el chileno Sebastián Julio y el paraguayo Nico González, que se tornaron escurridizos en el frente de ataque y no dejaron de causar problemas.
Eso sí, las jugadas de gol fueron escasas, porque el duelo se concentró en la zona ancha y aparte de ellos el conjunto anfitrión abusó del pelotazo, lo que resultó poco efectivo porque las torres caleras en el fondo siempre resolvieron.

De ahí que cuando se cerraron las persianas para terminar la función del primer acto el único remate a marco con algún gramo de peligro fue un tiro raso de Julio que murió en los guantes de Rafa García (36′).
En la vuelta a las acciones el panorama pintó favorable para la armada jaguar: Elvis Claro cometió falta en el área sobre Isaac Esquivel y el árbitro no solo decretó el penalti sino que mostró la puerta de salida al zaguero mantequero.
Frente al balón se paró Esquivel para hacerse justicia en el 49′, pero no pudo ante Christopher Rauda que se cargó sobre la derecha y evitó el grito de gol visitante. En adelante el dominio de Metapán fue evidente, pero no tuvo pedigrí.