A dos años de que El Salvador hiciera su incorporación como miembro pleno del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) esta alianza ha generado una cartera de 25 proyectos, entre asistencias técnicas y créditos, con una inversión que asciende a $1,500 millones.
En palabras del presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz Granados, esta dinámica de cooperación responde a las condiciones que el país ha generado para volverse terreno fértil para la recepción de inversiones y, en consecuencia, posicionarse como referente a escala internacional.
«El país más pequeño de la América continental es hoy un motor de grandes noticias para la región en materia de seguridad, en materia de inversión, de crecimiento económico, de turismo, de desarrollo de infraestructura, de calidad de vida», afirmó.
Estas palabras las brindó en el marco del foro «Transformación Económica de El Salvador: Perspectivas y Oportunidades de Inversión», un conclave liderado por CAF y Atlantic Council que se lleva a cabo el 4 y 5 de diciembre y que busca acercar criterios para acelerar las inversiones en El Salvador.
Díaz Granados destacó tres proyectos, entre el abanico de iniciativas en las que trabajan junto al país: El Salvador Vuela, iniciativa para la que se aprobaron $320 millones, y que incluye la construcción de Aeropuerto del Pacífico en el Puerto de La Unión.
Para Díaz Granados es iniciativa tendrá un impacto sin precedentes al lograr «mejoras en la conectividad aérea de El Salvador para proyectos y servicios turísticos, empresariales, y por supuesto, reforzar el clúster de servicios mecánicos que presta el país».
El segundo de estos proyectos de gran envergadura es la creación del cable submarino que conectará el 5G y mejorará la conectividad en todo el territorio beneficiando a la población y abriendo grandes oportunidades para los negocios digitales. Este se ejecutará por monto de $145 millones.
Finalmente, el tercer proyecto a que hizo referencia el presidente de CAF fue el canje de deuda de El Salvador a través de un bono azul para la conservación del río Lempa, ejecución realizada en octubre pasado y significó de más de $1,000 millones de bonos salvadoreños vigentes en el mercado.
«Reconocemos por todo lo anterior el esfuerzo de la administración del presidente Nayib Bukele sobre la base que sin seguridad no es posible el desarrollo. Esa seguridad trae confianza y yo quiero resaltar también el esfuerzo grande que ha hecho El Salvador en los últimos años para poder reponer las bases de su crecimiento económico», expresó.
El ejecutivo subrayó la resiliencia mostrada por el país, y su visión de futuro, la cual ya hace eco a escala internacional y ha permitido buenas noticias recientes como la mejora de la calificación de riesgo país que otorgó Moody’s Rating a finales de noviembre cuando la revisó en positivo desde Caa1 a B3.
«Esa mejora es una buena señal de lo que podemos hacer en conjunto. Queremos resaltar el enorme esfuerzo que El Salvador ha hecho, pero sobre todo ilusionarnos con un futuro esperanzador», afirmó.
Al respecto, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, destacó el trabajo que ha realizado El Salvador bajo el liderazgo del presidente Nayib Bukele para superar el retraso en el que gobiernos pasados mantuvieron al país, lo que ha permitido un repunte, en áreas como el turismo, la tecnología, la manufactura, la aeronáutica, entre otras.
«Estamos dando a conocer la transformación que vive El Salvador, que es una transformación en seguridad, en la forma de vida de la población, en el clima de negocios, en infraestructura, es decir, ha pasado mucho en El Salvador y eso no nos lo podemos quedar para nosotros, eso lo tiene que saber el mundo», mencionó la funcionaria.
Por su parte, el representante de CAF en El Salvador, Óscar Avalle, se refirió al foro de inversiones que la multilateral desarrolla en el país y apuntó que este está enfocando en el fortalecimiento de la inversión en El Salvador, muestra el papel de CAF como facilitador de los proyectos de desarrollo, y «finalmente se va a traducir, esperemos que, en el corto plazo, en inversiones concretas».