En Francia esperan que por fin llegue la lluvia, en Inglaterra declararon alerta por sequia y el Rim, en Alemania, bajó a 37 cm su nivel. El mítico bosque de Brocéliande perdió 400 hectáreas a causa del fuego, en el noroeste francés.
Los bomberos siguieron combatiendo este sábado varios incendios en Francia, especialmente en el suroeste, a la espera de tormentas y lluvias que pondrán fin a la ola de calor que azota gran parte de Europa.
Más al sur, en Portugal, se declaró «controlado» el incendio en el parque natural de la Serra da Estrela, que calcinó 17,000 hectáreas.
En Inglaterra se ha declarado alerta por sequía como no pasaba en muchos años. Estas son algunas de las consecuencias de la peor sequía en 500 años que enfrenta el territorio europeo.
En Francia el servicio de previsión meteorológica espera tormentas y lluvias por la noche. El impacto en los incendios es difícilmente previsible, ya que en lugar de aplacar las llamas podrían avivarlas si se ven acompañadas de vientos fuertes, indicaron Météo-France y los bomberos. El fuego cerca de Burdeos comenzó en julio, el mes más seco y destruyó 14,000 hectáreas.
El domingo, las tormentas se extenderán a la mayor parte de Francia y podrían poner fin a la actual ola de calor en el país, consecuencia directa según los científicos de la crisis climática.
Incendios hubo también en la región de Jura, en el este del país, una zona poco acostumbrada a las altas temperaturas donde el fuego arrasó 600 hectáreas de bosque.
En Bretaña (noroeste francés), el mítico bosque de Brocéliande, perdió 400 hectáreas a causa de los incendios.