La Cámara Ambiental está procesando este viernes a la ex ministra de Medio Ambiente, Lina Polh y al ex ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, por supuestos daños ambientales en el Cerro El Águila, ubicado en Juayúa, departamento de Sonsonate.
Los exfuncionarios del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, del FMLN, enfrentan esta demanda civil ambiental que inició la Asociación Ecológica para Acción y Protección del Medio Ambiente Tierra Verde (Aeproterra), tras denuncias de vecinos de esa área natural protegida, en la que informaron de una tala indiscriminada y clandestina de árboles.
Gerardo Landaverde, abogado que representa a Aeproterra, al entablar la demanda ha pedido a los magistrados de la Cámara Ambiental que declare la existencia de daño ambiental en Cerro El Águila y se declare la responsabilidad civil de los dos exministros por el daño ambiental causado y que también se condena al Estado de El Salvador.
«Nosotros esperamos que los condenen, los daños son claros, las omisiones son claras. Ellos constitucional y legalmente tenían las obligaciones de cuidar por el medio ambiente y no lo hicieron, dejaron que cualquier persona que quiera construir, cualquier constructora haga lo que le de la gana. Esto no puede pasar con un ministro y buscamos responsabilidad civil en este juicio civil ambiental no se va ir preso nadie, solo lo van a condenar a pagar por los daños ocasionados por sus omisiones», explicó Landaverde.
El abogado demandante ha dicho a los magistrados que los exministros han cometido daños ambientales por no haber ejecutado acciones para evitar la tala indiscriminada de árboles en el cerro El Águila, sumado a que jamás se hizo nada para reparar y preservar las áreas naturales dañadas.
Los exministros no comparecieron a la audiencia probatoria y sus abogados manifestaron que por el momento no van a brindar ninguna declaración respecto al proceso ambiental.
La Cámara tiene en la demanda un peritaje anexado al proceso por la asociación ecológica en el cual se concluye que son 14 manzanas de bosque los afectados, área natural protegida que se ubica entre los límites de Chalchuapa, Juayúa y Sonsonate. Se menciona además que el perímetro talado está compuesto por fincas de café, bosques naturales privados, cultivos de granos básicos, asentamientos humanos y un área natural protegida propiedad del Estado.
De acuerdo con el peritaje ambiental, hubo tala de árboles centenarios de hasta metro y medio de diámetro, que en esos corredores biológicos habitaban 27 especies de mamíferos, entre ellos, tepezcuintles, 71 especies de aves, algunas en peligro de extinción y zorrillos espalda blanca. Se han incorporado también mapas para ubicar a los magistrados sobre la magnitud del daño ambiental ocasionado.
Según vecinos, la madera de esta tala fue sacada del país para ser llevada y ser vendida en Guatemala.