Un cambio político, social y económico es un proceso que pretende solucionar problemas o carencias sociales y económicas mediante un conflicto que modifica los patrones de conducta, relaciones sociales y políticas, instituciones, formas de gobierno, estructura social y productos del mercado. Es una modificación en la sociedad y de la sociedad. Durante el proceso de cambio muchas fuerzas están en movimiento, a favor y contra del cambio. Las fuerzas causales del cambio social son las acciones de un grupo de individuos que ejecutan la acción de cambio; esos grupos son el principal vehículo para impulsar y dirigir el conflicto para el cambio social. Las condiciones necesarias para el cambio social son la acción colectiva que impulsa el conflicto contra los grupos sociales, políticos y económicos que defienden el pasado. Es diferente a la modernización social, la cual solo es un proceso socio-económico de industrialización y tecnificación, aunque comparten algunos aspectos comunes; también es diferente a la revolución social, la cual es una ruptura del sistema social llevada a cabo directamente por la sociedad. Es una transformación radical y global del conjunto de relaciones sociales cotidianas y de las interacciones de un grupo humano en el seno de un espacio dado.
En el caso de El Salvador, el cambio político, social y económico es un proceso a largo plazo (cinco a 20 años), derivado de la transición política: el apoyo electoral de la mayoría de la población al Partido Nuevas Ideas.
Los agentes del cambio social son personas jóvenes de la clase media, motivados y orientados por un miembro de la clase alta, están familiarizados con las nuevas tecnologías, tienen el poder para motivarse mutuamente y son capaces de movilizar grandes grupos sociales que forman la mayoría de la población. Los que han venido defendiendo el mantenimiento de las condiciones políticas, sociales y económicas del pasado son miembros mayoritarios de la clase oligárquica moderna, los dos grandes partidos políticos tradicionales (ARENA y FMLN), los funcionarios que dirigían los principales órganos del Estado, así como los grandes medios de comunicación de masas.
Los objetivos del cambio político, social y económico en El Salvador que se están comenzando a definir en la práctica son los siguientes.
a) Mejorar la calidad de vida de la mayoría de la población (seguridad ciudadana, alimentación, vivienda, servicios básicos, salud, educación y cultura, recreación; etcétera).
b) Transformar al Estado de tal manera que represente y satisfaga los intereses de esa mayoría, jugando un papel importante en el desarrollo económico, social y cultural del país.
c) Lograr un mayor crecimiento de la producción de bienes y servicios del país, una mejor distribución y redistribución del ingreso generado en el proceso productivo y una mejor inserción económica en el mundo contemporáneo.
d) Conseguir que el medioambiente transite en un proceso de mejoramiento.
e) Hacer que la sociedad salvadoreña sea más solidaria e igualitaria.
La pandemia ha venido obstaculizando el avance en el proceso de cambio político, social y económico; no obstante, la política de compensación del daño social y económico que está sufriendo la mayoría de la población ha venido mostrando la naturaleza que tendrá el cambio económico social a largo plazo (entrega de dinero, canasta de víveres, subvención a la micro y pequeña empresa, aumento del salario mínimo).