Los cambios en seguridad en El Salvador y la gobernabilidad de la gestión del presidente Nayib Bukele fueron las motivaciones de la connacional Estela Funes, parte de la diáspora en Italia, para participar a través del voto electrónico en las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero, y también para interesarse por la política de su país.
Funes ejerció su sufragio en línea el 6 de enero, habilitado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para los salvadoreños con dirección del Documento Único de Identidad (DUI) en el exterior. Según la connacional, «fue una experiencia práctica y segura». Además, ayudó a la comunidad, especialmente a los adultos mayores, para que efectuaran su derecho en línea.
La iniciativa, impulsada por el Gobierno del presidente Bukele y aprobada por la Asamblea Legislativa, abrió la posibilidad para que cerca de 741,000 salvadoreños ejercieran el sufragio al ingresar al sitio web votacion.tse.gob.sv.
«Esta es la primera vez que voté en línea, nunca había apoyado a ningún partido político», comentó la connacional, que emigró con sus hermanos en 1980 debido al conflicto armado.
«Estoy bien informada por parte de mi familia [en Chalatenango], eso nos inspira y nos motiva a apoyar [al presidente Bukele]», aseguró. Además, dijo que ha viajado en varias ocasiones al país y se nota el cambio.
Para el voto remoto presencial, el TSE instaló dos centros de votación en Milán y Roma, Italia, donde acudieron aproximadamente 2,500 salvadoreños, el 4 de febrero. La jornada se llevó con normalidad, aseguró Funes, quien colaboró en el centro de votación en Milán como orientadora.
La chalateca se hizo presente en la sede desde el sábado y presenció la instalación de la Junta Receptora de Voto (JRC) y la preparación del equipo para el desarrollo de la fiesta cívica en el exterior.
«Estábamos felices porque acá en Italia un 97 % apoya al presidente y Nuevas Ideas», manifestó.
Sobre los señalamientos de fraude o irregularidades en las elecciones, como lo señala la oposición, la salvadoreña descartó que eso ocurriera en Milán, ya que estuvo observando el proceso y con cualquiera de las dos forma de votos «no existe la posibilidad de hacer fraude».
Su experiencia con El Salvador, también la ha impulsado a integrarse a la política en Italia. Como comunidad de inmigrantes está trabajando en el movimiento Futuro en Lombardía, con el que esperan que en 2029 participen candidatos inmigrantes para las elecciones.