Le convirtieron dos goles en el periodo y medio que defendió los colores de La Barra de Santiago, pero Beatriz Argumedo no deja pasar ni las miradas que le rematan cuando se pone bajo los tres palos sobre la cancha de arena. Rubia, ojos claros y su estampa de extranjera le han valido para que en La Liga de Fútbol Playa Copa CEL todo mundo le conozco por la «Rusa». Así la bautizaron los comentaristas deportivos de Canal 10 y hoy, salvo cuando se dicta la alineación, pocos saben que se llama Beatriz.
«Bastante gente me dice: hey, Rusa, pero me da pena. No me he acostumbrado todavía» afirma, Beatriz, quien no obstante acepta el calificativo con humildad. Empero, «la Rusa» no solo destaca por su físico sino también por la habilidad para tapar goles bajo los postes. A la fecha, con los dos que recibió ayer, ha visto perforada su cabaña en cuatro ocasiones y esto que ya contabiliza cinco partidos como titular.
«Yo creo que soy la portera menos vencida. Siento bastante presión, pero siempre le pido a Dios porque los resultados sean buenos y porque no me echen muchos goles» confiesa. Beatriz Argumedo o la «Rusa» juega al fútbol playa desde que tenía 12 años. Lo practicó de niña junto a su hermana gemela, Karla Maribel, y también en su tiempo de estudiante. Se graduó de bachiller general y en la actualidad, a sus 22 años, colabora en trabajos relacionados con la pesca.
«A veces voy a ayudarle a los pescadores que van al mar a bajar las redes, a bajar las anclas, También ayudo a asear las lanchas y el pescado para venderlo», dice, respecto a su labor a parte de jugar fútbol playa. Para este torneo su principal deseo es coronarse campeona junto a sus compañeras y convertirse en la portera menos vencida. Beatriz ya estuvo en la selección, pero no pudo jugar por una lesión; su hermana gemela, mientras, emigró hacia los Estados Unidos.