El Ministerio de Salud (Minsal) despidió al doctor Carlos Josué Romero Blanco, quien presuntamente habría omitido el protocolo a aplicar en la atención de Alondra Isamar López Amaya, de 20 años, quien estaba en estado de gestación y al hacerle una cesárea le perforaron el intestino, lo que provocó una contaminación en el estómago por materia fecal, ocasionándole la muerte.
En un comunicado, el Minsal afirmó que el galeno fue despedido de sus funciones en el Hospital Nacional San Juan de Dios, en San Miguel, lugar de los hechos. Además, se le notificó a la Fiscalía General de la República (FGR) para que inicie el proceso de investigación.
Los hechos sucedieron el pasado 16 de julio. La FGR en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC) hicieron ayer efectiva la captura de Romero Blanco, acusado del delito de homicidio culposo.
En el comunicado, Salud establece que la decisión es en cumplimiento al ordenamiento jurídico que rige la profesión médica y a la Ley del Servicio Civil.
Asimismo, se informó que el objetivo de la institución es garantizar la vida de los pacientes que acuden a los diferentes centros asistenciales.
«Tenemos la obligación de salvaguardar la vida y el bienestar de los salvadoreños, así como el cumplimiento a sus derechos como lo son el acceso a la salud y a una atención de calidad», añadió.
En el cantón Tierra Blanca, municipio de Chirilagua, en San Miguel, se llevó a cabo ayer las exequias de la joven madre.
La familia de Alondra contó que llegó al nosocomio el sábado en la tarde y el domingo en la madrugada dio a luz.
Posteriormente, comenzó a quejarse de dolor en el pecho y tenía fiebre, por lo que le hicieron unos exámenes de sangre y una radiografía en donde identificaron que tenía heces en su interior, situación por la que tuvo que ser entubada y le lavaron el estómago, sin embargo, murió.
«Es negligencia, negligencia médica porque tenían que haber visto que le hicieron daño, era algo que tenía que estar a la vista, no pudieron atenderlo, sino que hasta que ya de último. Incluso, si la hubieran atendido en el mismo acto que mi hermana les pedía atención y no lo hacían», señaló su hermano William Amaya.