El director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez, reafirmó, luego de haberlo negado, que la pandilla MS-13 perpetró el crimen contra Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, y otras tres personas, el 14 de julio en la madrugada mientras iban de salida de un centro nocturno en Tegucigalpa.
«Esta operación fue realizada por la estructura criminal MS-13. El objetivo era el hijo del expresidente Lobo», determinó el director. Hasta el sábado la policía notificó sobre la detención de seis sospechosos. La investigación indicó que uno de ellos se hacía pasar como agente.
Este lunes, la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) presentó el primer requerimiento fiscal contra la miembro de la pandilla Norma Alicia García, de 56 años, acusada por su complicidad en la matanza de Said Omar Lobo Bonilla, José Salomón Vásquez Chávez, Norlan Enrique Rivera Rodríguez y Luis Armando Zelaya Rivera.
Además, es señalada por la «asociación para delinquir en perjuicio de los derechos fundamentales».
García fue detenida el sábado tras el allanamiento de una vivienda ubicada en la colonia Miraflores, en Tegucigalpa, y de acuerdo con la investigación, es la encargada de almacenar y resguardar objetos y bienes que se utilizan para cometer diferentes delitos.
Asimismo fue decomisado el pick up marca Volkswagen modelo Amarok negro sin placas, con perforaciones por arma de fuego, que fue utilizado para cometer el crimen a las 2:30 de la madrugada.
Said Lobo continuaba con vida
El sábado durante una entrevista en el programa hondureño «Hoy Mismo», un joven del que no revelaron su identidad por seguridad, pero que labora en la discoteca aclaró que Lobo, de 19 años, todavía estaba con vida e intentó ayudarlo con primeros auxilios.
«Le quité las prendas y todo para darle mejor atención prehospitalaria, pero lastimosamente con la misma sangre se ahogó», dijo.
El auxiliar indicó que le llamaron para atender a las víctimas y fue así como se acercó a la escena del cuádruple homicidio con su botiquín y todos los elementos necesarios para atender a las personas.
El día del ataque
Videos de cámaras de vigilancia y del Sistema de Emergencia 911 muestran que del vehículo Volkswagen se bajaron seis hombres armados y vestidos de Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) y se dirigieron al acceso de salida, portón No 4, cuando las víctimas salían de la discoteca en dos vehículos.
Se acercaron, los obligaron a bajar y les ordenaron a ponerse contra la pared. Según la investigación, Luis Armando Zelaya Rivera discutió con uno de los sospechosos y luego comenzaron a disparar hasta dejarlos sin vida.
Los autores del asesinato se dieron a la fuga; sin embargo, uno de los implicados se regresó a continuar tirando balazos y en ese momento una persona que se encontraba en el interior del estacionamiento repelió el ataque y lo hirió, cayó al suelo y otro de los ataquentes le ayudó a subir al auto.