El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, informó la captura de Víctor Manuel Rodríguez, alias Smiley o Wesley, a quien identifican como la silla número 13 de las 15 que componen la estructura organizativa de la MS. Rodríguez se ocultaba en México.
«Hemos dado otro duro golpe a las estructuras terroristas, ha caído en manos de la justicia la 13ª silla de la estructura MS, uno de los ranfleros responsables de abrir válvulas para sus asesinos seriales a nivel nacional», detalló el funcionario.
Villatoro indicó que, tras la intervención de la Policía, en coordinación con las autoridades de México, alias Smiley o Wesley ha sido retornado al país y va directo al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
«Este sujeto será procesado por agrupaciones ilícitas y pagará con décadas en prisión por cada delito cometido. Vamos a perseguir, capturar y garantizar que ninguno de estos terroristas regrese a nuestra sociedad a causar daño, los tiempos de impunidad quedaron en el pasado», señaló el ministro.
LIDERES DE LA MS ACUSADO
El pasado 22 de enero, el Estado salvadoreño inició la acusación y el proceso judicial en contra de 494 pandilleros de la MS que cometieron miles de crímenes en contra de los salvadoreños a lo largo de una década. En la primera, de muchas acusaciones que el Estado presentará, se incluyeron a los jefes de la pandilla que conforman la ranfla histórica, la ranfla en libertad, y los corredores de 32 programas de la MS, que es la denominada cúpula de la Mara Salvatrucha.
«La acusación va contra todo ese “Estado criminal paralelo” que controló este país del 2012 al 2022, esa es la acusación que marca la pauta de como El Salvador va a enfrentar a esta organización criminal que básicamente se convierte en un estado criminal paralelo», informó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
Dentro de esta primera acusación se incluyen a 21 pandilleros de la ranfla en libertad de la MS, quienes fueron responsables y ordenaron el alza de los homicidios registrados en noviembre de 2021 y en marzo de 2022, los hechos violentos dieron paso a la implementación del régimen de excepción por parte del Gobierno.
Según las investigaciones, los pandilleros ordenaron matanzas o las denominadas «válvulas abiertas» en Santa Ana, Ahuachapán, Sonsonate, La Libertad, San Salvador, La Paz, Cabañas y San Miguel.