Eriq Zavaleta aniquiló los nervios del seleccionador mayor, Hugo Pérez, con el tanto que marcó al 41 ante Antigua y Barbuda y deshizo el 0-0 que reinó hasta ese momento. Era volver a la ruta del triunfo para la selección.
El zaguero del Toronto FC no marcó cualquier gol. Fue el primero con la camisa de la selección salvadoreña. Apareció en el área de los antiguanos para peinar el balón en un centro y furtivo la puso en las redes.
El del Toronto salió a toda marcha pña la orilla para celebrar con todos sus compañeros. Se sometió, con su festejo, al escrutinio del público que llegó al estadio. El defensor alzó los brazos para el reconocimiento de la hinchada. Pero quién dice que su padre, Carlos Zavaleta, santaneco, no sufre, ahora solo en su apartamento, en Estados Unidos, cuando lo ve jugar y más con la selección.
El gol de Eriq le devolvió calma también a su progenito, quien esta vez, por ser día laboral, decidió quedarse en casa para ver el juego de la selección. «Ya me tenía un poco preocupado la selección, porque no anotaba, pero el gol de Eriq me tranquilizó. Es algo especial este gol de Eriq con la selección.» , dijo Carlos a «Diario El Salvador» .