Según la entidad, los otros países europeos con más superficie calcinada son Rumanía (150.027 hectáreas) y Portugal (61.202 hectáreas), el cual es; sin embargo, el más afectado en cuanto al tamaño geográfico, con el 0,67 por ciento de su superficie (9,18 millones de hectáreas) consumida por las llamas.
Por su parte, el sistema de estadísticas del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que usa datos de las comunidades autónomas, señaló que en lo que va del año se han quemado en España 162.447,44 hectáreas, es decir, 74.127 hectáreas menos que los datos del EFFIS.
No obstante, ambas entidades sitúan al 2022 como el peor año del decenio en materia de incendios, seguido por el 2012.
En España, el 45,34 por ciento de los siniestros se registró en el noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, León y Zamora), donde se ha quemado el 41,89 por ciento de la superficie arbolada total y el 37,82 por ciento de toda la superficie forestal quemada.