Falta de colaboración para entregar información financiera, incumplimiento de convenio, violación al Código Municipal, señalamientos por el manejo de la caja chica y fraccionamiento de las compras para no hacer licitación pública, son las irregularidades detectadas por la Corte de Cuentas de la República (CCR) al Comité de Festejos de la alcaldía de San Salvador.
Los señalamientos están plasmados en el examen especial que la Dirección de Auditoría Siete de la CCR practicó al Comité de Festejos capitalino y que el organismo fiscalizador publicó recientemente en su portal de Transparencia.
El Comité de Festejos de San Salvador acordó en un convenio, 8 de junio de 2018, no cobrarle a la empresa Eminsa S.A de C.V., propietaria de Play Land Park, la instalación de los juegos mecánicos en las instalaciones externas del Estadio Cuscatlán, a cambio que entregara 23,000 boletos de cortesía para ser «distribuidos de manera gratuita entre comunidades, escuelas y población en general de escasos recursos económicos».
Sin embargo, la auditoría detectó que esos 23,000 boletos nunca llegaron a las personas de escasos recursos, sino que el Comité de Festejos acordó que fueran entregados al despacho del alcalde Ernesto Muyshondt para que «fueran distribuidos a las dependencias de la alcaldía municipal de San Salvador». La CCR determinó que el «proceso de distribución de los tickets de cortesía no fue transparente ni confiable».
La CCR también señaló la falta de colaboración del Comité de Festejos de San Salvador para entregar a los auditores la información de los estados financieros de enero a mayo de 2019, el detalle de las partidas contables de ingresos y egresos de enero a mayo de ese mismo año y los planes de compra de 2016, 2017 y 2018.
«Hubo limitante durante la auditoría para examinar los ingresos y egresos que justifique e identifique la naturaleza, finalidad y resultados de los ingresos y gastos, del período del 01 de enero al 30 de junio de 2019», señalaron los auditores y subrayaron que encontraron desorden financiero.
La auditoría también evidenció la violación a la Ley de Administración Financiera del Estado y al Código Municipal de parte del concejo municipal de San Salvador, porque usurpó las funciones del Comité de Festejos, al transferir a cuentas bancarias $82,627.37 para el pago de proveedores que anteriormente habían proporcionado bienes y servicios a ese comité.
«Al cancelar pagos la municipalidad de San Salvador (…) limitó a la administración del Comité, ejercer el control de ingresos y gastos para el funcionamiento y gestión financiera programados de enero a junio de 2019», determinó la auditoría.
Asimismo, los auditores hicieron el señalamiento que en el Comité de Festejos «no implementaron los controles internos previo al pago de facturas o recibos que respaldan las liquidaciones de caja chica», por un monto de $5,591.22.
Finalmente, la auditoría evidencia la violación a la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (Lacap), porque el Comité de Festejos fraccionó la adquisición de bienes y servicios, «con similares características y de igual naturaleza», para adquirirlos por libre gestión y no por licitación pública.
Por ejemplo, en 2018 el Comité de Festejos alquiló el servicio de sonido por $61,406.66 y $74,053.67 para la contratación de una orquesta, sin embargo, la CCR señaló que esas adquisiciones debían pasar por licitación púbica, tal como ordena la Lacap, porque superaba los 160 salarios mínimos mensuales para el sector comercio.