Diversas fuentes de generación energética han permitido, con el paso de los años, el desarrollo de la economía nacional y que prácticamente que la mayoría de los salvadoreños cuenten con luz en sus hogares.
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Las energías a base de agua y por el vapor del subsuelo, alimentan más del 63.8 % de la matriz energética del país, pero, hasta la fecha, la energía hidroeléctrica es la que encabeza la mayor generación de electricidad de El Salvador.
La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), informó que solo en 2020 se produjeron 1,985 gigavatios hora (GWh), cifra récord que rompió con la tendencia a la baja que se había tenido en los últimos ochos años, debido a la falta de mantenimiento de la maquinaria de las plantas generadoras.
La CEL sostiene que, a pesar de la pandemia, se superó las proyecciones de generación al cierre del año pasado, además, que el 50 % de la demanda eléctrica nacional fue suministrada por la autónoma. Alrededor de más de 1.6 millones de familias salvadoreñas fueron beneficiadas con la producción de la energía hidroeléctrica.
Daniel Álvarez, presidente de CEL, explicó que la generación obtenida el año pasado fue superior a la de otros años ya que, en emergencia por lluvia, en vez de verter el recurso, «se decidió no abrir las compuertas y no botar agua, aprovechando hasta la última gota para generar energía».
«Vimos de qué manera aprovechamos todo el suministro, y tuvimos la oportunidad de colocar energía producida en El Salvador, en otros países como Guatemala, Honduras y Nicaragua. Llegamos a un momento en que nuestras máquinas ya estaban al tope y ya no pudimos generar ni un mega más adicional», explicó el presidente de la autónoma.
Álvarez agregó que este aumento en la generación es producto de una buena administración del recurso hídrico que dejaron las lluvias en los últimos meses y que permitió el llenado completo de los embalses de las centrales hidroeléctricas.
Las presas que han generado esta producción energética son 15 de Septiembre (745.46 GWh), 5 de Noviembre (626.49 GWh) y el embalse del Cerrón Grande (558.83), que están produciendo en su capacidad máxima.
El buen manejo del recurso le permitió a la CEL evitar descargas de agua por vertedero, reducir la vulnerabilidad en las comunidades que viven en la zona del bajo Lempa y colocar el exceso del recurso hidroeléctrico en el mercado regional
«Con tres tormentas tropicales y una amenaza de huracán en el bajo Lempa, no tuvimos que sacar en helicóptero a nadie. Nosotros prevenimos, ya que trabajamos no solo en la parte que nos corresponde, que es la generación de energía, sino que nos enfocamos también en todos los salvadoreños que viven alrededor de nuestros embalses», dijo el titular de la autónoma.
Por otra parte, solo en 2020 la CEL invirtió $26 millones en mantenimiento y reparación de todas las plantas de las centrales hidroeléctricas, para continuar generando energía en óptimas condiciones y de forma ininterrumpida, aprovechando el agua almacenada en los embalses.
Proyecciones para 2021
Álvarez indicó que para 2021 se ha calculado una «hidrología media» de cómo fue el año anterior, por lo que se prevé que se tenga una generación de 1,967.02 GWh.
Además, la autónoma seguirá con el plan de mantenimiento, recuperación y modernización de las plantas, ya que algunas están desfasadas y tienen más de 50 años generando energía para los salvadoreños.
«Le estamos apostando a la modernización de las plantas y aprovechar hasta la última gota de agua, para generar más que el año pasado o por lo menos mantenernos en los mismos datos», sostuvo el presidente de la autónoma.
«Fue una cifra récord la que se tuvo. En las emergencias por lluvia, en lugar de verter el recurso, vimos de qué manera se aprovechaba para utilizar hasta la última gota, como consecuencia, pudimos vender energía a otros países centroamericanos».
Daniel Álvarez, presidente de CEL.